El conflicto armado entre Rusia y Ucrania se ha mantenido con algunos giros importantes en donde se ha exhibido la estrategia del gobierno de Vladimir Putin buscando mantener el control de la narrativa en redes sociales.
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Desde el caso de los videos del ejército ruso (provistos por esas propias fuerzas armadas) “protegiendo” Chernóbil de Ucrania. Hasta la nueva ley de aprobación exprés para castigar con cárcel a todos quienes difundan información que el gobierno de Putin considere falsa.
Hay un marcado interés por parte de Rusia de tomar el control sobre su versión de los hechos y esto ha tenido consecuencias junto con todo lo demás.
Así que era sólo cuestión de tiempo para que grandes empresas se sumaran a la ola de medidas contra la nación.
Visa, PayPal y Mastercard desconectan a Rusia
A través de una serie de comunicados oficiales algunas de las principales instituciones interbancarias del planeta han anunciado su decisión de desconectar a Rusia.
Es así como Mastercard ha revelado que a partir de ya cualquier tarjeta de crédito o débito rusa dejará de funcionar fuera de dicho país. De manera que los extranjeros rusos fuera de su nación no podrán acceder a la red de servicios de esta empresa:
“Las tarjetas emitidas por bancos rusos ya no serán compatibles con la red Mastercard. Y cualquier Mastercard emitida fuera del país no funcionará en los comercios o cajeros automáticos rusos.”
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Es lo que señala la compañía en su comunicado oficial, donde confirma que por lo menos la red Mastercard seguirá operacional de manera interna dentro de Rusia, pero ya no fuera.
La alternativa obvia a utilizar para las personas en alguna situación donde no puedan utilizar su tarjeta fuera del país es Visa. Pero la empresa también ha confirmado que tomará las mismas medidas de suspensión.
Debido a ello el gobierno de Putin ya estaría buscando un acuerdo con las entidades bancarias chinas para poder utilizar su red de cajeros extranjeros y demás sistemas para sustituir la desconexión de Mastercard y Visa.
PayPal por su parte también se terminó sumando a esta ola, comunicando a través de un correo electrónico a empleados que el servicio suspendería actividades con Rusia.
Si bien existe la intención latente por parte del gobierno de Estados Unidos de imponer sanciones a las empresas que mantengan operaciones con Rusia, la realidad es que los movimientos de estas tres compañías fueron actos voluntarios fuera de cualquier posible sanción actualmente.
