La única respuesta de la Unión Europea y Estados Unidos a la invasión de Rusia contra Ucrania ha sido aplicar sanciones económicas. Más allá de eso parece difícil que vayan. Pero los líderes ucranianos han pedido cortar el acceso del gobierno de Vladímir Putin al sistema de pago internacional SWIFT.
Esta sería considerada como una “posible opción nuclear”, si se hace una metáfora con la decisión. Y parece imposible que la utilicen. ¿Por qué?
SWIFT son las siglas de Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication (Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales, en castellano), y es un organismo con sede en Bélgica que gestiona solicitudes de pago y mensajes entre 11 mil instituciones financieras de todo el mundo. En 2021, por ejemplo, entregó 42 millones de mensajes, según explica Forbes.
Eliminar a Rusia del sistema haría casi imposible que sus instituciones financieras envíen dinero dentro o fuera del país, con consecuencias tanto para el sector de petróleo y gas como para sus clientes europeos.
Es el “Gmail de la banca global”, en palabras del Washington Post. Si bien Rusia podría utilizar otros enlaces para realizar transacciones bancarias, hacerlo fuera del SWIFT sería muchísimo más complicado.
En 2014, Estados Unidos analizó la posibilidad de expulsar a Rusia de la plataforma, pero no lo hizo. El entonces primer ministro Dmitri Medvedev (siempre con Vladímir Putin como el poder en la sombra) comparó la medida como “una declaración de guerra”.
La Unión Europea, dividida frente al uso del SWIFT contra Rusia
El tema es que expulsar a Rusia del SWIFT no solo alteraría al país agresor, sino a la misma Unión Europea. Explica Forbes que esta decisión “perjudicaría la capacidad de la Unión Europea para pagar las importaciones de petróleo y gas rusos de los que depende”.
Que la UE no saque a los rusos del SWIFT indignó a las autoridades ucranianas. El ministro de Relaciones Exteriores del país agredido, Dmytro Kuleba, escribió en su cuenta de Twitter:
“No seré diplomático en esto. Todos los que ahora dudan de si Rusia debería de ser expulsada de SWIFT deben entender que la sangre de hombres, mujeres y niños ucranianos inocentes también estará en sus manos. EXPULSEN A RUSIA DE SWIFT”.
Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, planteó la posibilidad de retirar a Rusia del sistema. “La inacción o subreacción occidental tendría consecuencias impensables”, indicó Johnson, en una llamada con el canciller alemán Olaf Scholz, sucesor de Ángela Merkel en el cargo.
Con Johnson están el canadiense Justin Trudeau, el irlandés Micheal Martin, el lituano Gitanas Nauseda y el polaco Mateusz Morawiecki. “Este es un momento crítico para la historia de la Unión Europea, la historia de Europa. Todo el mundo libre nos está mirando, a las sanciones, a las reacciones”, señaló Morawiecki.
No obstante, Alemania, Chipre e Italia, entre otros países, mostraron su preocupación por activar esta “posible opción nuclear”.
The Guardian cita a un diplomático de la Unión Europea: “Alguien comenzó una guerra y queremos que esta guerra se detenga aquí y ahora. Siempre es necesario tener algunas puertas abiertas para poder tener un diálogo para detener una guerra”.
El canciller alemán Scholz expresó su negativa a expulsar a Rusia del SWIFT. “Es muy importante que acordemos las medidas que se han preparado, y guardemos todo lo demás para una situación en la que pueda ser necesario ir más allá de eso”.
Mientras tanto, seguirán las sanciones económicas sin frenar a Rusia en su avance sobre Ucrania, que comenzó esta semana y que ya los tiene a las puertas de Kiev.