Beeple es uno de los artistas más reconocidos que entró en el mundo de los NFT. Su creación, Everydays: The First 5000 Days, se subastó por 69.3 millones de dólares.
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Nacido como Mike Winkelmann, es una voz más que autorizada para hablar sobre la actualidad de los tokens no fungibles y su influencia en el metaverso.
Hypebeast conversó con el norteamericano al respecto: en su opinión, “Ya estamos en el metaverso”.
“Creo que (el metaverso) es un poco más sutil de lo que la gente piensa, y no creo que vaya a ser que estés o no estés. Creo que va a ser una de estas cosas en las que la tecnología se va a colar en todos los aspectos de nuestras vidas, como ya lo ha hecho”, apuntó.
El impulso de las grandes empresas a los NFT
Facebook, ahora llamado Meta, impulsó el metaverso este año como una forma de conjugar virtualidad con juego, estudio y trabajo. Desde entonces, varias empresas como Nike, Adidas y Disney, y ciudades como Seúl en Corea del Sur, han trabajado para entrar en él.
Hace poco Adidas vendió casi 30 mil NFT para inaugurar su paso al metaverso, un equivalente a 22 millones de dólares. Fueron artes creados por compañías como GMoney, Bored Yacht Club, Mutant Ape Yacht Club y Pixel Vault.
Beeple, nacido en Wisconsin hace 40 años, es un graduado en Ciencias de la Computación que quería crear videojuegos. No obstante se mantuvo en el arte digital, y en los últimos 20 años sumó fanáticos, antes de entrar en el mundo de los NFT.
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Los NFT, o tokens no fungibles, son formas de arte digital que tienen un precio establecido en criptomonedas. El token es una unidad de referencia, con un valor determinado a un objeto original único. Los NFT constituyen, por lo tanto, un registro para el que posee una pieza digital única.
Cada token no fungible representa la propiedad, los derechos y los privilegios, sin ser intercambiable con otro auténtico y sin ser divisible.
“Sabía que existía un potencial de ser realmente grande”, apuntó el artista.
Acaparando mayor aceptación
Pero pasó mucho tiempo antes de lograr la aceptación del público en general. Incluso, muchos aún minimizan esta forma de arte.
“El arte digital no era parte del ‘capital A art’, y eso era en realidad, muy similar a muchas otras formas de arte que tuvieron que pasar. La gente lo estaba haciendo, pero no estaba siendo reconocido como arte”.
“Y luego, de repente, las cosas cambian y se convierten en parte de la conversación, la conversación más amplia es lo que hace que el capital sea un arte”.
El más reciente trabajo de Beeple es una escultura generativa vinculada a un NFT, llamado Human One. ¿En cuánto se vendió la obra? En 29.9 millones.
Nada mal para un NFT.