Hay un punto en donde la tecnología hace que la realidad supere a la ficción. Los combates espaciales eran cosa de películas como Star Wars o Guardianes de la Galaxia. Pero ahora, China logró recrear una maniobra militar con naves, fuera de la órbita de la Tierra. Estados Unidos está asustado.
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Recrear maniobras militares en el espacio es un proyecto que desarrollan varias agencias espaciales gubernamentales, ya que los entornos son muy diferentes al espacio aéreo de la Tierra. Estados Unidos, Rusia y China están detrás de objetivos como este, con tal de dominar la ya dilatada carrera espacial.
China parece ser el país más desarrollado en esta materia, según palabras de las autoridades de los Estados Unidos. De acuerdo con una reseña de MyNews, radares norteamericanos detectaron maniobras militares de naves espaciales del gigante asiático, en las afueras de la atmósfera de nuestro planeta.
“(Nuestros radares captaron) cinco objetos diferentes en el espacio maniobrando dentro, fuera y alrededor uno del otro en sincronía y bajo control“, reveló el general Michael Guetlein, vicejefe de operaciones espaciales de la USSF, en una conferencia de prensa desarrollada en Washington.
"A eso le llamamos combate aéreo en el espacio. Están practicando tácticas, técnicas y procedimientos para realizar operaciones espaciales en órbita de un satélite a otro“, añadió el general.
Los radares de los Estados Unidos registraron que tres satélites experimentales Shiyan-24C formaron parte de las maniobras, desarrolladas en el 2024. Los acompañaron dos objetos espaciales experimentales Shijian-6 05A/B y todos se movieron en la órbita baja de la Tierra.
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Combates espaciales: un duelo de precisión
Un combate aéreo en la atmósfera de la Tierra y uno en la órbita baja serían experiencias completamente distintas.
Para empezar, en nuestros cielos, los aviones dependen del aire para moverse, girar y maniobrar con rapidez. Los pilotos pueden hacer giros cerrados, ascensos pronunciados y usar la resistencia del aire para frenar o cambiar de dirección en plena batalla.
Mientras que en la órbita baja de la Tierra no hay aire ni fricción, solo el vacío del espacio y la inercia. Las naves se mueven a velocidades de 28.000 kilómetros por hora y cualquier maniobra requiere encender propulsores, lo que hace que los movimientos sean lentos y predecibles.
No hay giros bruscos ni frenadas repentinas, por lo que el combate se parecería más a un duelo de cálculo preciso que a un enfrentamiento de reflejos.
