El Telescopio Espacial Hubble captó, hace más de tres años, el nacimiento de un nuevo sistema solar de dos estrellas, en la región de la Vía Láctea a 650 años luz de distancia de la Tierra. Ahora, con datos registrados por el Telescopio Espacial James Webb tenemos nueva información.
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Las nuevas imágenes fueron tomadas por las herramientas de infrarrojo del ‘James Webb’ y por la famosa NIRCam, con la que registran imágenes sorprendentemente nítidas a años luz de distancia.
Lo que capta el Telescopio Espacial James Webb es lo que ven en nuestra imagen de portada. Son dos estrellas jóvenes en plena formación y debido a esa condición son las responsables de los impactantes chorros de gas y polvo en tonos naranja, azul y púrpura.
“Durante decenas de miles de años, estas estrellas han estado expulsando material que colisiona, se retuerce y crea estructuras complejas”, reveló la Agencia Espacial Europea (ESA) en una publicación de su cuenta de Instagram.
Este sistema fue captado en una nebulosa llamada Lynds 483 (L483).

“Si observa con atención estas áreas, la sensible NIRCam (cámara de infrarrojo cercano) del Webb ha captado estrellas distantes como puntos anaranjados apagados detrás de este polvo. Donde la vista está libre de polvo que oscurece, las estrellas brillan intensamente en blanco y azul”, explicó la NASA en una reseña publicada en su blog oficial.
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¿Cómo se verá L483 dentro de millones de años?
La Agencia Espacial Europea explica que, una vez que las estrellas hayan terminado de formarse, es posible que cada una tenga una masa similar a la de nuestro Sol, y sus flujos de salida despejarán el espacio circundante, dejando atrás un pequeño disco de gas y polvo, un posible futuro lugar de nacimiento de planetas.