Un equipo internacional de científicos se llevó las portadas en el mundo de la astrología al realizar un descubrimiento sorprendente al explorar las profundidades del espacio. Utilizando datos del telescopio espacial eROSITA, los investigadores crearon un mapa tridimensional detallado de la burbuja de gas caliente que envuelve nuestro sistema solar. Y en este mapa, han identificado una estructura nunca antes vista: un “túnel” interestelar que conecta nuestra burbuja local con una región distante en la constelación de Centauro.
PUBLICIDAD
Un descubrimiento particular
La burbuja local, conocida como Burbuja Caliente Local (LHB por sus siglas en inglés), es una vasta región de gas extremadamente caliente que rodea nuestro sistema solar. Esta burbuja se formó hace millones de años como resultado de explosiones de estrellas masivas y ha sido objeto de estudio por parte de los astrónomos durante décadas.
Gracias a los datos de eROSITA, los científicos observaron con gran detalle las variaciones de temperatura dentro de la LHB, revelando una compleja estructura con regiones más calientes y otras más frías. Estas diferencias de temperatura son el resultado de las explosiones de supernovas que han ocurrido en el pasado y que han contribuido a expandir y calentar la burbuja.
Sin embargo, el descubrimiento más sorprendente ha sido la identificación de un túnel interestelar que atraviesa la LHB. Este túnel cósmico parece conectar nuestra burbuja local con otra burbuja situada en la constelación de Centauro, donde se encuentra la estrella más cercana al Sol, Proxima Centauri.
Este hallazgo plantea nuevas preguntas sobre la estructura y evolución de nuestra galaxia. ¿Cómo se formó este túnel? ¿Qué papel juega en la dinámica de nuestra región galáctica? Los científicos creen que este descubrimiento podría abrir nuevas vías de investigación y ayudar a comprender mejor nuestro lugar en el universo.
Michael Yeung, investigador principal del estudio y miembro del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre, destaca la importancia de los datos de eROSITA para este descubrimiento. “Estos datos nos proporcionan la visión más clara del cielo de rayos X hasta la fecha”, afirma Yeung, “lo que lo convierte en el instrumento perfecto para estudiar la LHB y otros fenómenos cósmicos”.