A mediados de octubre, SpaceX ya logró posicionarse en los libros de historia del país al completar con éxito el quinto vuelo de prueba de su cohete Starship. Desde la plataforma de lanzamiento de Boca Chica, Texas, el vehículo espacial demostró una vez más el potencial de la compañía de Elon Musk para revolucionar la industria aeroespacial.
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Esto es lo que se espera de las nuevas pruebas
Una de las resultados que más se destacaron de esta prueba fue la exitosa implementación del sistema de recuperación Mechazilla, el cual se encontraba diseñado para capturar y reutilizar la primera etapa del cohete. Este logro representa un paso significativo hacia el objetivo de SpaceX de desarrollar un sistema de lanzamiento completamente reutilizable y sostenible.
Sin embargo, la compañía no se detiene ahí. Para el próximo vuelo de prueba, programado para el 18 de noviembre, SpaceX tiene planeado ampliar las capacidades del Starship. Entre los objetivos se encuentran el regreso del propulsor al sitio de lanzamiento, la realización de un nuevo encendido de motor y la puesta a prueba de diversos experimentos de protección térmica. Estas modificaciones permitirán a los ingenieros recopilar datos valiosos para futuras misiones y afinar el diseño del vehículo.
La etapa superior de Starship seguirá una trayectoria similar a la del vuelo anterior, realizando un amerizaje en el Océano Índico. No obstante, se introducirán algunas novedades, como un encendido en el espacio utilizando un solo motor Raptor y un ángulo de ataque más pronunciado durante la fase final del descenso. Estas maniobras permitirán a SpaceX evaluar los límites del sistema de control y obtener información crucial para futuros perfiles de aterrizaje.
Durante el sexto vuelo de prueba se busca dar un paso más adelante, pues SpaceX irá al límite de lo que puede lograr Starship al realizar varios experimentos de protección térmica y cambios operativos. Experimentos que tendrán como objetivo el generar una gran cantidad de datos de vuelo que serán analizados por los ingenieros para mejorar el diseño del vehículo. Además, se evaluarán nuevos materiales de protección térmica secundaria para garantizar la seguridad de la nave durante la reentrada atmosférica.