Perú está a un paso de convertirse en un territorio clave para el mundo de la astronomía. La NASA ha alcanzado un acuerdo con el gobierno peruano para construir en su territorio el puerto espacial más grande de Sudamérica, un proyecto que pondría al país en la mira de la industria aeroespacial.
Uno de los puertos espaciales más grandes del mundo estará en Latinoamérica
La decisión de establecer esta plataforma en Perú, y no en otro país de la región, se explica principalmente por razones geográficas. La cercanía del país a la línea ecuatorial permite un mayor impulso a los cohetes al momento de los despegues, lo que reduce considerablemente el uso de combustible, una ventaja que los expertos consideran estratégica y de vital importancia.
Si bien hay otros países en Latinoamérica como Ecuador y Brasil que cuentan con ubicaciones cercanas al Ecuador, ninguno ha mostrado interés público en invertir en este tipo de infraestructura. Un factor que facilitó el escenario para que Perú avance en la colaboración con Estados Unidos. En este sentido, el Ministerio de Defensa peruano ofreció tres posibles locaciones para la estación: dos en el norte del país y una en el sur, con la base de “El Pato” en Talara, Piura, destacándose como la más favorable.
La base El Pato, ubicada en el desierto de Talara, ofrece ventajas logísticas clave, como la cercanía a un puerto y un aeropuerto, aunque requiere una millonaria inversión para satisfacer las exigencias técnicas del Comando Espacial de Estados Unidos. Sin embargo, su desarrollo enfrenta algunos retos, como la falta de una planta petroquímica capaz de producir los gases necesarios para el abastecimiento de los cohetes, un aspecto que podría ser resuelto en una fase de infraestructura futura, explicó el general de aire Carlos Chávez Cateriano, comandante general de la Fuerza Aérea del Perú.
Este ambicioso proyecto está incluido en el Informe Multianual de Inversiones en Asociaciones Público-Privadas y Proyectos en Activos (IMIAPP), y contempla una inversión que supera los mil millones de soles. Si se concreta, el puerto espacial en Talara no solo serviría para lanzamientos orbitales, sino también como un centro de vuelos suborbitales, lo que permitiría, por ejemplo, cubrir la distancia entre Perú y Beijing en solo dos horas.