Un equipo de científicos ha realizado un impresionante hallazgo en las “cercanías” de nuestro Sistema Solar en la galaxia. La segunda estrella más cercana a nuestro Sol, llamada Barnard, tiene un planeta dando vueltas a su alrededor. Es la primera vez que ven un cuerpo orbitando a este cuerpo celeste, que se encuentra aproximadamente a seis años luz de distancia.
La estrella más cercana a nuestro Sol es Proxima Centauri, a la que le han detectado al menos dos exoplanetas orbitándola. Los astrónomos que tienen décadas estudiando a Barnard pensaban que era un astro solitario sin mundos a su alrededor. Pero ahora, después de al menos cinco años de observaciones, han detectado que tiene un cuerpo dando vueltas sobre ella.
Barnard es una enana roja. No emite, ni de cerca, la misma cantidad de calor que nuestra estrella masiva. Pero el planeta que le detectaron recientemente, al que llamaron Barnard B, se encuentra muy pegado a ella, unas 20 veces más cerca de lo que está Mercurio del Sol, lo que hace que sea un mundo en llamas, con temperaturas que se calculan en unos 125 grados centígrados (°C).
El hallazgo de este nuevo exoplaneta se dio gracias a los datos registraros por el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en el Observatorio Paranal de Chile, reseña Gizmodo.
¿Hay vida en este exoplaneta?
El desarrollo de la vida tal y como la conocemos, está prácticamente descartado en este exoplaneta, ya que sus temperaturas, como podrán imaginar, no lo permite. Sin embargo, su descubrimiento da pie a que se investigue a ver si hay otros en alguna otra posición de este sistema.
“Barnard b es uno de los exoplanetas de menor masa conocidos y uno de los pocos conocidos con una masa menor que la de la Tierra”, dijo Jonay González Hernández, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias en España y autor principal del estudio, en un comunicado de ESO.
“El descubrimiento de este planeta, junto con otros descubrimientos previos como Proxima b y d, demuestra que nuestro patio trasero cósmico está lleno de planetas de baja masa”, dijo en el mismo comunicado el coautor del estudio Alejandro Suárez Mascareño, investigador también del Instituto de Astrofísica de Canarias.