Espacio

La NASA encuentra agua y hielo en un exoplaneta cercano. ¿Hay vida en él?

La búsqueda de vida fuera de nuestro planeta ha sido una de las más fascinantes y persistentes aventuras científicas de la humanidad.

A medida que continuamos explorando y aprendiendo más sobre LHS 1140 b, cada nuevo hallazgo nos acerca a responder una de las preguntas más fundamentales de la humanidad: ¿Estamos solos en el universo?
LHS 1140 b A medida que continuamos explorando y aprendiendo más sobre LHS 1140 b, cada nuevo hallazgo nos acerca a responder una de las preguntas más fundamentales de la humanidad: ¿Estamos solos en el universo? (NASA)

Con cada nuevo descubrimiento, nos acercamos un poco más a responder la pregunta: ¿Estamos solos en el universo? Recientemente, el Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha arrojado nueva luz sobre uno de los candidatos más prometedores para albergar vida: LHS 1140 b.

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Este exoplaneta, situado a tan solo 48 años luz de la Tierra, muestra pruebas de tener una atmósfera rica en nitrógeno y un océano helado, elevando la esperanza de encontrar un mundo habitable.

¿Es LHS 1140 b habitable?

LHS 1140 b fue descubierto en 2017 y, rápidamente, se destacó como uno de los exoplanetas más interesantes para los astrónomos.

Situado en la “zona habitable” de su estrella, LHS 1140, 1140 b orbita a una distancia que permite la existencia de agua líquida en su superficie. Esta cercanía a su estrella, combinada con su composición y tamaño, lo convierte en un objetivo primordial para la búsqueda de vida.

Algunas de sus características son:

  • Distancia de la Tierra: 48 años luz.
  • Período orbital: 24,7 días.
  • Radio: 1,73 veces el de la Tierra.
  • Masa: 5,6 veces la de la Tierra.

¿Cuáles son las diferencias entre LHS 1140 b y la Tierra?

La estrella LHS 1140 es mucho más pequeña que nuestro Sol, lo que significa que la zona habitable está mucho más cerca de la estrella.

El planeta y su estrella se encuentran a menos de una décima parte de la distancia que separa la Tierra del Sol. Este factor influye en las condiciones de temperatura y radiación que recibe el planeta, creando un entorno único para la posible existencia de vida.

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En diciembre pasado, el JWST observó dos tránsitos de este exoplaneta utilizando su instrumento NIRISS (Near-Infrared Imager and Slitless Spectrograph). Estas observaciones han proporcionado datos cruciales sobre la atmósfera y la composición del planeta.

Los hallazgos del JWST se han complementado con datos recopilados por otros telescopios espaciales, como el Hubble y el TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite). Esta colaboración ha permitido a los científicos obtener una visión más completa y precisa de LHS 1140 b, confirmando su clasificación como una supertierra y no como un minineptuno.

¿Podría haber vida en LHS 1140 b?

El estudio reciente sugiere que LHS 1140 b tiene una atmósfera rica en nitrógeno, similar a la de la Tierra. Esta “atmósfera secundaria” podría haber surgido después de la formación inicial del planeta, proporcionando un entorno potencialmente habitable.

Y es que la presencia de nitrógeno es un indicador positivo, ya que es un componente esencial para la vida tal como la conocemos.

Otros de los descubrimientos del JWST en relación a LHS 1140 b son:

  • Posible existencia de un océano helado.
  • La densidad del planeta es menor que la esperada para uno completamente rocoso.
  • La estimación de agua es entre el 10% y el 20% de la masa del planeta.

Misiones futuras

Gracias a las observaciones del Telescopio Espacial James Webb y otros instrumentos avanzados, estamos más cerca que nunca de descubrir si este lejano planeta alberga vida.

La exploración de LHS 1140 b no se detendrá aquí. Las futuras misiones espaciales, equipadas con tecnología avanzada, se centrarán en recopilar más datos y profundizar en nuestra comprensión de este planeta.

Misiones como la del telescopio espacial Nancy Grace Roman y futuras generaciones del JWST serán cruciales para este objetivo. Según los expertos, esta colaboración internacional es esencial para avanzar en la búsqueda de mundos habitables y compartir conocimientos y recursos que permitan explorar el cosmos de manera más efectiva.

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