Anoche, aproximadamente una hora después del despegue del Falcon 9 desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, en California (EEUU), la segunda etapa del cohete en el espacio no logró reencenderse y desplegó sus 20 satélites Starlink en una órbita mucho más baja de lo previsto, donde corren el riesgo de desintegrarse en la atmósfera terrestre.
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El intento de reencender el motor en el espacio “resultó en una RUD del motor por razones actualmente desconocidas”, escribió el CEO de SpaceX, Elon Musk, en X (antes Twitter), refiriéndose a un acrónimo de la industria para el término en español “Desmontaje Rápido No Programado”, que generalmente significa explosión.
¿Cuáles son las implicaciones para los usuarios de Starlink?
Posible pérdida de conexión
El despliegue de los satélites en una órbita más baja podría significar que estos no cumplan su propósito de proporcionar internet de alta velocidad a los usuarios de Starlink. Esto, porque si los satélites no logran alcanzar la órbita adecuada, podrían quemarse en la atmósfera, resultando en una pérdida significativa de conectividad.
Interrupciones en el servicio
La necesidad de actualizar el software de los satélites para forzar a sus propulsores a trabajar más de lo usual puede causar interrupciones temporales en el servicio.
El mismo Elon Musk expresó dudas sobre la efectividad de esta medida, diciendo que “probablemente no funcione, pero vale la pena intentarlo”.
Impacto en la buena reputación de Starlink
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La pérdida de confianza en la capacidad de la empresa para entregar satélites de manera confiable podría afectar no solo a los usuarios de Starlink, sino también a los clientes comerciales y gubernamentales que dependen de SpaceX para misiones futuras.
¿Cómo reacciona la industria al fallo de Falcon 9?
El fallo del motor ocurrido anoche en la misión número 354 del Falcon 9 es fue el primer fallo desde 2016, cuando un cohete explotó en una plataforma de lanzamiento en Florida y destruyó su carga útil de un satélite de comunicaciones israelí.
“Sabíamos que esta increíble racha tenía que llegar a su fin en algún momento, pero 344 vuelos seguidos (sin problemas) es increíble”, comentó también en X Tom Mueller, ex vicepresidente de propulsión de SpaceX.
Tom Mueller, que diseñó los motores del Falcon 9, dijo además que el equipo se encuentra trabajando en solucionar el problema para “comenzar un nuevo ciclo (de buenas rachas)”.
¿Cómo afecta el fallo en Falcon 9 las próximas misiones?
El fallo del Falcon 9 no solo representa un desafío técnico para SpaceX, sino también una prueba de su capacidad para mantener la confianza de sus usuarios y clientes en su capacidad de proporcionar servicios de lanzamiento fiables.
Aunque el vuelo del Falcon 9 fue una misión interna, la falla del cohete y la investigación de SpaceX sobre su causa podrían impactar el cronograma de las próximas misiones de clientes de la compañía.
Recordemos que la confiabilidad del Falcon 9 es crucial para numerosas naciones y empresas que dependen de SpaceX para enviar sus satélites y astronautas al espacio.