Desde su lanzamiento en los 2000, Los Sims han estado siempre presentes en la cultura pop. Hablamos de un videojuego de simulación de vida que permite crear y gestionar personajes virtuales, y que con los años continuó evolucionando con múltiples expansiones y versiones que agregan nuevas dimensiones y posibilidades, ganándose un espacio el reconocimiento de millones de jugadores alrededor del mundo. En ese contexto, un giro interesante fue cuando Los Sims incorporaron elementos del espacio exterior al juego, permitiendo por ejemplo que un meteorito caiga del cielo y destruya todo a su paso.
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Y como si habláramos de Los Simpson, tal parece que Los Sims predijeron estos eventos, considerando que hoy una posibilidad no menor es que un objeto del espacio impacte en tu jardín. Un problema que va en aumento y que apunta directamente a la NASA o a empresas como SpaceX de Elon Musk.
El problema de la basura espacial
Inspirándose quizás en las posibilidades de videojuegos como Los Sims, donde incidentes de satélites que caen son una muerte potencial para los personajes, SpaceX debió tomar medidas preventivas ante el poco probable, pero posible, peligro de que los escombros espaciales caigan sobre alguien.
Y es que vivimos en una época en la que el espacio se encuentra cada vez más poblado de satélites, por lo que la seguridad pública cobra aún más relevancia. Por eso, la compañía liderada por Elon Musk decidió establecer un número de emergencia para reportar incidentes relacionados con la caída de basura espacial.
Así, lo que hace dos décadas era sólo una broma en un juego, hoy resuena como una posibilidad real, y que puede llegar a tener resultados fatales. La línea de emergencia de SpaceX es el número 866-392-0035, mientras que también existe un correo electrónico: recovery@spaceX.com, ambos creados en respuesta de la compañía aeroespacial al creciente número de objetos que orbitan la Tierra.
Aunque las probabilidades de ser golpeado por restos espaciales son mínimas, la existencia de un protocolo de respuesta es una muestra de que Musk se toma en serio el problema de la basura espacial. Recordemos que no hace mucho cayeron partes significativas de cohetes en áreas pobladas, activando la alarma sobre sus potenciales riesgos.
Por ejemplo, un motor del cohete Larga Marcha 2C de China cayó en una aldea y también está el incidente que involucró a una familia cuya casa fue perforada por una batería de bolsillo desprendida de un módulo Dragon de SpaceX.
Con este anuncio, la compañía toma la delantera en la implementación de prácticas responsables en el marco de la exploración espacial, donde cada fragmento desechado tiene el potencial de convertirse en un proyectil. Si bien el riesgo es extremadamente bajo, no es nulo, y Elon Musk lo sabe.
