Barbie, la icónica muñeca lanzada por Mattel en 1959, es un juguete controvertido. Si bien históricamente se ha cuestionado su falta de realismo con respecto a los cuerpos reales de las mujeres, su creación siempre estuvo ligada a inspirar a las niñas a imaginar un futuro sin límites ni cuestionamientos. Es por eso que a lo largo de los años la muñeca se ha lanzado personificando más de 200 profesiones distintas, buscando reflejar la igualdad de género y motivar a las nuevas generaciones.
Ejemplo de ello es la Barbie de Samantha Cristoforetti, la primera comandante europea de la Estación Espacial Internacional y embajadora de STEM con Barbie, cuya muñeca incluso empacó hacia el espacio.
La Barbie de Samantha Cristoforetti
En septiembre de 2022, Samantha Cristoforetti hizo historia al convertirse en la primera mujer de la ESA en comandar la Estación Espacial Internacional (ISS), un logro que marcó el destino de su carrera y que la motivó a ser un modelo a seguir para todas las niñas, adolescentes y mujeres con el mismo sueño.
Pero lo cierto es que antes de su nombramiento, Cristoforetti ya acumulaba una serie de hitos notables. Por ejemplo, se convirtió en la primera mujer italiana en viajar al espacio en 2014 y también, en 2022, voló a la ISS como parte de la Expedición 67/68.
Durante su tiempo en el espacio, llevó a cabo experimentos científicos y participó en misiones clave para futuras exploraciones espaciales. Además, durante su estancia en el espacio exterior, protagonizó un paseo espacial, convirtiéndose en la primera mujer de la ESA en hacerlo.
Claro que uno de los elementos más destacados de su misión de 2022 fue la inclusión de una muñeca Barbie en su equipaje, y que decidió llevar al espacio como parte de una colaboración entre Barbie y la ESA para inspirar a las niñas a considerar carreras ligadas a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
Así, dicha iniciativa formó parte del proyecto Barbie Dream Gap, orientado a empoderar a las niñas y disminuir la brecha de género en la ciencia. Y cómo no, la muñeca, diseñada igual a Cristoforetti, se convirtió en un símbolo de inspiración.
De esta forma, Samantha Cristoforetti logró dejar su marca en la historia de la exploración espacial y también supo aprovechar su plataforma para fomentar un cambio positivo en la sociedad. Su viaje desde una niña que soñaba con tocar el cielo hasta convertirse en comandante de la ISS fue largo, pero ella misma demostró que nada es imposible.