Un exoplaneta llama la atención de los científicos obsesionados con la búsqueda de un mundo que pueda albergar la vida tal y como la conocemos. Se llama Gliese 12 b y tiene un tamaño similar a la Tierra y a Venus. Está a 40 años luz de distancia, lo que lo convierte en el planeta más cercano jamás encontrado, si tomamos en consideración a los que tienen un tamaño similar al nuestro.
La NASA informa en su sitio web que el exoplaneta en cuestión fue hallado con el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS por sus siglas en inglés). Informan que la distancia a la que se encuentra de la Tierra, el tamaño que tiene y la separación que registra con respecto a su estrella masiva, hizo que los expertos decidieran apuntar los lentes del Telescopio Espacial James Webb para estudiarlo más a fondo.
¿Podría tener vida? Los científicos esperan que sí, pero todavía falta mucho por investigar. Los primeros indicios dicen que Gliese 12 b es un planeta ideal para estudiar como los planetas pierden sus atmósferas, así como teorizan que sucedió con Marte y Venus.
Los datos que los científicos registraron hacen que vean a este exoplaneta más como una especie de Venus. De hecho, así lo dicen en una reseña que publica la NASA en su sitio oficial:
“Aunque todavía no sabemos si posee atmósfera, hemos estado pensando en ella como una exo-Venus, con tamaño y energía similares recibidos de su estrella como nuestro vecino planetario en el Sistema Solar”, dijo Masayuki Kuzuhara, profesor asistente del proyecto en el Centro de Astrobiología de Tokio, quien codirigió un equipo de investigación con Akihiko Fukui, asistente del proyecto. Profesor de la Universidad de Tokio.
En el medio de todo este análisis, su estrella anfitriona juega un papel fundamental. Se llama Gliese 12 (exoplanetas y estrellas suelen llamarse igual para los científicos; añaden letras o números a los mundos para diferenciarlos) y es una enana roja fría.
El exoplaneta está mucho más cerca de su estrella que nosotros del Sol. Sin embargo, este cuerpo celeste es 27% más pequeño que el Sol y tiene el 60% de la temperatura de nuestra estrella masiva. Eso hace que en Gliese 12 b, según los cálculos de los expertos, haya una temperatura de 42 grados Celsius.
“Gliese 12 b representa uno de los mejores objetivos para estudiar si los planetas del tamaño de la Tierra que orbitan alrededor de estrellas frías pueden conservar sus atmósferas, un paso crucial para avanzar en nuestra comprensión de la habitabilidad de los planetas de nuestra galaxia”, explicó Shishir Dholakia, estudiante de doctorado en la Centro de Astrofísica de la Universidad del Sur de Queensland en Australia, quien hizo otro estudio sobre este mundo.