Corría el mes de marzo de 2023 cuando la agencia espacial de China terminó soltando la gran e inesperada noticia al mundo: había encontrado agua en la Luna. Pero en los cálculos de sus hallazgos los científicos no hablaban de pequeñas partículas, sino de cerca de 270 millones de toneladas. Se trata de una cifra no menor que nos ha mantenido preguntándonos cómo fue que llegaron a esa estimación.
Hoy por fin tenemos algunas respuestas más concretas expandiendo nuestra cosmovisión sobre las cualidades de este satélite que tiene muchos secretos aún por revelarnos, incluso sobre el tema de dónde se encuentra uno de sus mayores depósitos de este vital líquido. Nadie lo habría imaginado pero resultaba que buena parte de la respuesta estaba en el propio suelo lunar.
Y es que un equipo de científicos chinos ha encontrado un nuevo reservorio de agua en la Luna, compuesto por diminutos cristales de vidrio presentes en la superficie.
La Luna tiene montones de agua en su suelo
Estos cristales, que en sentido estricto son denominados como una especie de “material vítreo” en la investigación publicada en la más reciente edición de la revista Science Advances, revela que estas formaciones serían producto de los impactos de meteoritos y micrometeoritos que han azotado al astro por siglos.
Tal fenómeno de choque habría generado esta composición peculiar en sus superficie con cristales que albergan agua molecular y hidroxilo provenientes de diversas fuentes, incluyendo el viento que impacta ahí y los choques con meteoritos ricos en agua. De modo que el vidrio de impacto sería entonces el principal reservorio de agua molecular en el regolito lunar.
Para este proyecto los investigadores del Instituto de Geoquímica de la Academia de Ciencias de China analizaron casi 100 muestras de este material recolectadas por la misión Chang’e-5 y detectaron agua en 12 de ellas.
Determinando que el líquido presente en estos cristales tiene múltiples orígenes: La Implantación del viento solar, los impactos de meteoritos y micrometeoritos ricos en agua y el propio líquido que siempre ha estado en la Luna desde su formación pero en menor medida.
La sonda Chang’e-5 sería crucial para conocer más sobre el agua en la Luna
Este hallazgo tiene importantes implicaciones para comprender la historia del agua en la Tierra y otros planetas rocosos. A un grado tal que los científicos creen que los procesos observados en la Luna podrían ser similares a los que ocurrieron en la formación temprana de nuestro planeta.
Pero aún queda mucho por descubrir. La misión Chang’e-5, que regresó a la Tierra el 16 de diciembre de 2020, luego de recolectar 1.731 gramos de muestras lunares, incluyendo rocas y regolito. Los datos obtenidos a partir de todo ello hace cuatro años apenas están terminando de comprenderse para difundir esta clase de hallazgos.
Este mes, China lanzó la misión Chang’e-6 para recolectar muestras del lado oscuro de la Luna, con el objetivo de profundizar en la formación y evolución de nuestro satélite natural.
Así que todavía quedaría mucho con encontrar.