Para nadie es un secreto que estamos en plena época de máximo solar, un periodo de alta actividad en el ciclo del Sol y que ocurre cada 11 años. Por ello, durante todo el año hemos sido testigos del aumento en los fenómenos relacionados con el astro rey, como el incremento de explosiones o tormentas que incluso han llegado a afectar a nuestro planeta Tierra. Y es que las llamaradas solares tienen categorías, como las clases A, B, C y M. ¿La más intensa? La llamarada solar de clase X, que es justamente el tipo que ha ocurrido últimamente.
De acuerdo a la NASA, la mancha solar AR3664 vivió una nueva serie de potentes erupciones, incluyendo una masiva llamarada de clase X en la madrugada del 9 de mayo, lo que fue confirmado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), entidad que aprovechó de advertir sobre los posibles riesgos de este fenómeno
El Sol continúa con potentes erupciones
Hablamos de un fenómeno que en la práctica es 15 veces más ancho que la Tierra, por lo que las preocupaciones por su tamaño y actividad magnética no se han hecho esperar.
Tal como mencionábamos, su impacto en la Tierra podría ser bastante significativo: Desde interrumpir las comunicaciones por radio hasta causar problemas en las redes eléctricas. De hecho la última erupción, que alcanzó su máximo a las 5:13 am EDT del 9 de mayo, provocó apagones de radio de onda corta en Europa y África.
El NOAA, a través de su Centro de Predicción del Clima Espacial, ya había advertido sobre la posibilidad de un aumento en la actividad de llamaradas solares, producto de la creciente complejidad magnética de la Región 3664. Y tenían toda la razón.
Además, el NOAA dio a conocer una alerta severa (G4) de vigilancia de tormenta geomagnética para este viernes 10 de mayo, indicando que las perturbaciones podrían persistir incluso durante este fin de semana.
Dada la magnitud de estas gigantescas tormentas geomagnéticas, originadas por erupciones y eyecciones de masa coronal (CME) en el Sol, la infraestructura tecnológica terrestre, incluyendo sistemas de navegación por satélite y redes eléctricas, estaría en riesgo. Y seamos francos: Hace 11 años - en el último máximo solar - no dependíamos tanto de las telecomunicaciones como lo hacemos hoy.
Por ahora la comunidad científica continuará vigilando la evolución de esta mancha solar y las posibles CME que podrían seguir, si aún dado a conocer un plan de contingencia. ¿A qué nos recuerda? Así es, a la histórica mancha solar de Carrington de 1859, conocida por provocar tormentas geomagnéticas que afectaron la tecnología de la época.
Con todo, cabe mencionar que, dado el gran tamaño de AR3664, esta mancha solar es visible desde la Tierra y sin aumento, pero si la quieres mirar recuerda usar tus gafas para eclipses solares. Y si no las tienes, pues acá te dejamos un video: