Astrónomos, astrofísicos y científicos que se dedican al estudio del Sistema Solar y el espacio en general siempre ponen una atención especial en nuestra estrella central. Un comportamiento inusual tendría fuertes repercusiones en la Tierra, y bajo cualquier concepto, tenemos que protegernos. El Evento Carrington es una de esas amenazas a la que los expertos le tienen algo de miedo.
PUBLICIDAD
A mediados del siglo antepasado hubo un extraño comportamiento del Sol, que si ocurre en la actualidad sería el responsable del blackout más masivo que jamás hayamos tenido.
Fue una sorprendente tormenta solar llamada Evento Carrington por el científico que la registró en ese entonces, Richard Carrington, un 28 de agosto de 1859, hace más de 163 años.
La tormenta como tal impactó en nuestro planeta entre el 1 y 2 de septiembre de ese mismo año. Muchos fueron testigos de cómo en el cielo se presentó una impactante luz blanca. Los habitantes de nuestro planeta en ese entonces vieron una gran cantidad de auroras boreales en sitios en donde estas luces no suelen hacerse presente.
Los registros históricos de medios de comunicación e informes de las autoridades informan que desde el 28 de agosto de 1859, en el norte de Colombia, en Estados Unidos y Canadá, en Madrid, Roma y en las ciudades chilenas de Santiago y Concepción se observaron las auroras.
Los registros, además, detallan que las partículas que llegaron desde el Sol provocaron que estas luces, relacionadas siempre a las zonas polares, se extendieran hasta el ecuador del mundo.
¿Podría darse de nuevo un Evento Carrrignton?
El portal Billiken reseña que si ocurriese un Evento Carrington en la actualidad, el colapso sería masivo nivel todos los sistemas de comunicación se interrumpirían. Todo lo que depende de satélites, que es la mayoría, dejaría de funcionar.
PUBLICIDAD
A eso se suman los servicios eléctricos, que como dependen de transmisión por cables de alta tensión, el impacto de la radiación lo afectaría provocando un apagón masivo en la Tierra.
El ciclo solar se encuentra en uno de los puntos más altos de actividad. Tormentas intensas se producen debido a la eyección de masa coronaria de nuestra estrella masiva, que impactan en todos los rincones de nuestro sistema planetario. La NASA, con su sonda solar Parker, atravesó y sobrevivió a una de estas tempestades de radiación y registró un montón de fenómenos que son oro puro para la ciencia espacial.
Es por esto que los científicos están en alerta de una posible intensidad de tormenta solar, nivel Evento Carrington.