El Telescopio Espacial James Webb se ha convertido en una herramienta reveladora para los científicos. Gracias a su impresionante alcance, han observado fenómenos que estaban teorizados y que nunca se habían visto. Así como también, han logrado detectar eventos que hasta hace poco parecían imposibles.
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Uno de ellos es el nacimiento de estrellas en una región que se ubica a 12 millones de años luz. La formación de cuerpos celestes en esta zona no es extraña, lo inusual es la impresionante cantidad en la que se multiplican, algo sin precedentes para quienes estudian los misterios del cosmos.
La región en donde ocurre este fenómeno es conocida como la galaxia de estallido estelar Messier 82, también conocida como M82. Para observarla hay que levantar la mirada y girar la cabeza o el instrumento que estén utilizando, hacia la Osa Mayor.
La NASA informa que M82 tiene un tamaño compacto para la cantidad de estrellas que forma. Nacen a una velocidad 10 veces más rápido que la Vía Láctea, nuestra galaxia.
“M82 ha obtenido una variedad de observaciones a lo largo de los años porque puede considerarse como la galaxia prototípica de explosión estelar. Tanto el telescopio espacial Spitzer como el Hubble de la NASA han observado este objetivo. Con el tamaño y la resolución de Webb, podemos observar esta galaxia en formación de estrellas y ver todos estos hermosos y nuevos detalles”, explica Alberto Bolatto de la Universidad de Maryland, College Park, director del estudio que publica la NASA.
Quieren mirar mejor las estrellas
A pesar de que lograron observar el nacimiento de las estrellas, su proceso sigue siendo una especie de misterio. Las que han detectado, están envueltas por cortinas de polvo y gas, lo que crea un obstáculo para observar este proceso, reseña la NASA.
Afortunadamente, la capacidad de Webb para mirar en el infrarrojo es una ventaja para navegar en estas condiciones turbias. Además, estas imágenes NIRCam del centro mismo del estallido estelar se obtuvieron utilizando un modo de instrumento que evitó que la fuente muy brillante abrumara el detector.
Cada cuerpo celeste detectado en esta región del universo tiene zarcillos de polvo pesado de color marrón oscuro, que se enroscan a lo largo del brillante núcleo blanco de M82. Incluso en esta vista infrarroja, la NIRCam de Webb ha revelado un nivel de detalle que históricamente ha estado oscurecido.