El calentamiento global es un tema que preocupa a todo el mundo por igual. Sus consecuencias pueden ser mortales para la humanidad, y los primeros síntomas ya se hacen sentir a lo largo del globo. Tanto así que incluso un oculto fenómeno astronómico comienza a asomar y a preocupar a los científicos: un nuevo tipo de auroras boreales, relacionado directamente con la actividad tectónica terrestre.
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Y es que en los últimos años los fanáticos de la astronomía comenzaron a publicar imágenes y experiencias sobre estas luces en el cielo, pero fue la NASA mediante sus satélites la que confirmó la naturaleza de estas auroras.
Esta imagen tiene de todo! Una estrella fugaz, STEVE ( un fenómeno óptico atmosférico que aparece como una cinta de luz púrpura y verde en el cielo), aurora boreal y el cometa NEOWISE sobre Manitoba, Canadá.
— Mar Gómez (@MarGomezH) July 21, 2020
Fue tomada el 14 de julio de 2020. (via Donna Lach)) pic.twitter.com/j1aM7pcuJN
Nuevas auroras boreales: qué significa
De partida no hablamos de las típicas auroras boreales que todos conocemos y que se pueden divisar en ciertas temporadas del año en el norte del mundo.
Nos referimos a un nuevo tipo de auroras boreales que entregan un espectáculo impactante de luces que cambian rápidamente de color, variando de tonos que van desde el verde hasta el rojo y púrpura, y que se mueven a una velocidad impresionante de entre 100 y 200 km por segundo, desapareciendo tan pronto como aparecen.
Estas características las distinguen de las auroras boreales tradicionales, que suelen durar varias horas y seguir una orientación norte-sur, pues además estas nuevas manifestaciones de luz se presentan en orientaciones este-oeste y a alturas inferiores a las habituales.
De acuerdo a la NASA, su investigación apunta a que el cambio climático podría estar influyendo en este fenómeno astronómico. ¿Cómo? Pues debilitando la ionosfera y permitiendo interacciones hasta ahora nunca antes vistas entre la atmósfera y las partículas solares cargadas eléctricamente.
Por ahora se desconoce si este nuevo tipo de aurora boreal seguirá siendo estudiada, aunque es lo que se espera. Los fenómenos lumínicos atmosféricos son de gran interés para la comunidad científica y astronómica, y es en este punto donde se juntan dos importantes ramas investigadoras que podrían aportar datos inéditos sobre esta - muy posible - consecuencia a causa del cambio climático.