Starshield es un nombre que no ha hecho mucho ruido en la red y que mucho menos se encuentra relacionado actualmente con Elon Musk y su compañía espacial privada SpaceX. Pero esa desconexión entre estas tres variables estaría a punto de cambiar para siempre.
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Desde hace años la compañía, que ha llegado a convertirse en un referente obligado de la industria espacial, ha colaborado con el gobierno de Estados Unidos a través de distintos proyectos, principalmente con la NASA y en asuntos relacionados con la Estación Espacial Internacional.
Pero no debemos perder de vista que Elon Musk también ha impulsado otras ramas del negocio para SpaceX, como el asunto de su servicio de internet satelital Starlink. Un proyecto que ha tenido una evolución irregular pero que cuenta con amplia presencia global.
Ahora, en un giro inesperado de los hechos, esta experiencia lograda en ese terreno podría ayudar a las entidades de seguridad nacional, inteligencia y espionaje.
Hoy por fin conocemos los primeros detalles sobre Starshield, el proyecto secreto, ya no tan secreto, de Elon Musk, SpaceX y el gobierno de Estados Unidos para armar una red de satélites espías.
Todo lo que sabemos sobre el proyecto Starshield de satélites espía: Elon Mus y SpaceX se unen a EE.UU.
De acuerdo con un reporte exclusivo de la agencia informativa Reuters, SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, se ha embarcado en una nueva “aventura espacial” y de espionaje, esta vez en colaboración con el gobierno de Estados Unidos.
Se trata de un proyecto clasificado valorado en USD $1.800 millones, que tiene como objetivo construir una red de satélites espía para mejorar las capacidades de vigilancia global del país.
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Starshield, la unidad de negocios de SpaceX responsable del proyecto, en teoría, se encargará de crear un sistema satelital compuesto por cientos de satélites que operarán en órbitas bajas.
Esta iniciativa representa una inversión significativa por parte del Pentágono y podría revolucionar la forma en que se identifican objetivos potenciales en todo el mundo.
La NRO, la agencia que supervisa los satélites espía de Estados Unidos, ha sido la encargada de contratar a SpaceX para este proyecto y esta colaboración representa un importante respaldo por parte de la comunidad de inteligencia para la empresa de Musk.
Sin embargo no podemos dejar de lado el hecho de que en el pasado reciente han existido francas tensiones entre el empresario y la administración del actual presidente Joe Biden. Pero aún así el proyecto Starshield buscaría desplegar un sistema de espionaje de última generación.
Los satélites estarían equipados con sensores de imágenes de alta precisión y numerosos satélites de retransmisión que comunicarían sus datos en tiempo real a través de láseres.
Esta tecnología permitirá al gobierno estadounidense obtener imágenes de la Tierra casi constantes, ampliando significativamente sus capacidades de detección remota.
La iniciativa Starshield se enmarca dentro de la estrategia más amplia de Estados Unidos para dominar el espacio militar.
El objetivo es contrarrestar las amenazas potenciales de rivales como China y Rusia mediante el despliegue de una red satelital robusta y resistente.
Pero los resultados finales, por lo menos en términos de su eficiencia real, es probable que jamás los conozcamos, por un tema obvio de seguridad nacional.