Los viajes espaciales tripulados de larga distancia, van a necesitar de todos los métodos posibles para hacer rendir el combustible en la aventura de ida y la de vuelta. La NASA y otras agencias espaciales y de ingeniería trabajan en alternativas que van desde la gasolina convencional, el uso de paneles solares y hasta planes más ambiciosos en los que se usen minilunas del Sistema Solar como estaciones de carga para detenerse, descansar y seguir.
Todos los que hacemos un viaje largo, en auto, micro o hasta en avión, sabemos que el combustible no alcanza para todo el viaje. Es necesario hacer paradas o escalas para recargar energías y seguir.
Eso es lo que quiere hacer la NASA, según una reseña de Es de Ciencia. Se les conoce como Minilunas a los cuerpos rocosos, obviamente más pequeños que nuestro satélite natural, que orbitan la Tierra de manera temporal. De acuerdo con estimaciones científicas, algunos podrían tener recursos que son fundamentales para el desarrollo de la vida.
No es que allí se pueda vivir normal. Pero sí podrían tener agua y minerales con los que se puede fabricar combustible. Sería vital para abastecer a las misiones tripuladas que vayan a viajar a Marte u otros destinos del Sistema Solar.
La idea de las agencias espaciales es mandar sondas hacia estos cuerpos, que debido a alcanzable distancia y poca fuerza de gravedad, hace que aterrizar sea fácil y económico para las máquinas que se desarrollan en la Tierra.
Otra de las miradas, es que estos mismos cuerpos podrían servir como bases desde las que salgan misiones hacia regiones distantes del universo.
No es un hecho, pero sí una enorme posibilidad para los científicos que sueñan con misiones tripuladas hacia el espacio profundo, dentro de nuestro Sistema Solar.