Júpiter cuenta con un conjunto de 79 satélites naturales descubiertos hasta ahora. Entre sus lunas más conocidas está Europa, Calisto e Ío.
Esta última ha estado siendo investigada recientemente por la Misión Juno, una sonda espacial que fue lanzada en 2011 y se dedica a estudiar todo lo relacionado a Júpiter.
Descubrimientos de Juno en Ío
Conocida como la luna volcánica de Júpiter, Ío fue sobrevolada por Juno el pasado 3 de febrero. De esta forma, la sonda logró acercarse a unos 1.500 kilómetros de su superficie.
Este acercamiento, el segundo de su tipo tras el realizado el 30 de diciembre de 2023, tuvo como objetivo profundizar en los secretos detrás del intenso vulcanismo de Ío y la posible existencia de un océano de magma bajo su superficie.
Y es que Ío se se destaca en el sistema solar por su actividad geológica extrema, motivada por la fuerte interacción gravitacional con Júpiter y sus otras lunas.
¿Qué sabemos de Ío?
Esta luna fue descubierta por Galileo Galilei, y desde entonces ha sido objeto de estudio para la astronomía, contribuyendo significativamente a la comprensión de los cuerpos celestes en nuestro sistema solar.
Con un diámetro de 3.643 kilómetros, Ío es notable por su falta de hielo de agua, atribuido a su actividad volcánica que calienta su superficie.
La atmósfera de Ío es delgada y está compuesta principalmente por dióxido de azufre, debido a sus constantes erupciones volcánicas, calificadas como las más intensa del sistema solar.
Su superficie, rica en azufre, presenta una gama de colores que van del amarillo al rojo, característica única de este cuerpo celeste.