La radiación espacial plantea desafíos significativos para los astronautas que realizan viajes espaciales de larga distancia, como los que se proyectan para misiones a Marte.
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A diferencia de la protección que brindan las capas atmosféricas terrestres, los exploradores espaciales están expuestos a la radiación cósmica sin las defensas naturales de la Tierra.
Esta exposición plantea interrogantes sobre cómo proteger a los astronautas de la radiación ultravioleta (UV) y de otros tipos de radiación ionizante en el espacio. La radiación UV, clasificada en UVA, UVB y UVC según la longitud de onda, proviene del sol y se filtra en diferentes grados por la atmósfera terrestre.
Mientras que en la Tierra estamos protegidos por capas atmosféricas, los astronautas en el espacio, como en la Estación Espacial Internacional (ISS), utilizan cristales tintados y trajes espaciales con placas de plástico resistentes para bloquear la radiación UV.
Sin embargo, la radiación cósmica es un desafío mayor. Se compone principalmente de radiación ionizante, que puede penetrar materiales y dañar moléculas del cuerpo humano. La exposición a esta radiación aumenta significativamente en el espacio, y la ISS utiliza blindaje de polietileno y otras medidas para minimizar los riesgos.
El problema radica en que la radiación ionizante puede dañar el ADN y provocar mutaciones, aumentando el riesgo de cáncer y enfermedades degenerativas. La dosis a la que están expuestos los astronautas en el espacio es considerable, equivalente a recibir de 150 a 6,000 radiografías de tórax simultáneamente.
Para realizar viajes espaciales de larga distancia, como los planeados para Marte, será crucial desarrollar tecnologías que bloqueen eficazmente la radiación ionizante.
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Actualmente, no hay soluciones definitivas, y la seguridad de los astronautas en estos viajes futuros dependerá de avances científicos que proporcionen una protección similar a la que ofrecen los protectores solares contra la radiación UV en la Tierra.
Este desafío científico es esencial para garantizar la salud y la seguridad de los futuros exploradores espaciales.