A veces no tomamos dimensión de la inmensidad del universo en el que habitamos. Expertos de diferentes organizaciones científicas utilizaron herramientas de la NASA y otras agencias espaciales, para observar hacia los cúmulos de galaxias en donde lograron detectar la chispa exacta del nacimiento de una nueva estrella masiva.
Vayamos por partes, ya que hay mucha información y es compleja, para quienes no somos expertos en astrofísica. Comencemos por explicar qué son los cúmulos de galaxias.
La NASA los define como los objetos más grandes del universo. En cada uno de ellos habitan cientos de galaxias y todos (los cúmulos) están unidos por sus fuerzas gravitacionales.
Imaginen entonces varios cúmulos (con cientos de galaxias cada uno) danzando al mismo ritmo por la gravedad. En sus observaciones hacia estos fenómenos, los científicos ya habían notado una enorme cantidad de gas caliente circundando las regiones.
El elemento es tan abundante que “pesa varias veces la masa total de todas las estrellas de los cientos de galaxias que normalmente se encuentran en los cúmulos de galaxias”, reseña la NASA en una nota. Entonces observando con detalles este fenómeno, gracias a los datos del Observatorio de Rayos X Chandra y al Telescopio Espacial James Webb, notaron que la interacción de este gas es la chispa de las estrellas nuevas a punto de formarse.
“El equipo descubrió que el desencadenante preciso para que se formen estrellas en las galaxias que estudiaron es cuando la cantidad de movimiento desordenado en el gas caliente (un concepto físico llamado “entropía”) cae por debajo de un umbral crítico. Por debajo de este umbral, el gas caliente inevitablemente se enfría para formar nuevas estrellas”, dicen los científicos que realizaron el estudio.
Esto lo resolvieron observando cuatro cúmulos de galaxias que muestran en imágenes, de una reseña oficial de la NASA.
Los mismos están ubicados (del más cercano al más lejano) a 3.9 mil millones (SPT-CLJ0106-5943), 5.6 mil millones (SPT-CLJ0307-6225), 6.4 mil millones (SPT-CLJ0310-4647) y 7.7 mil millones (SPT-CLJ0615-5746) a años luz de la Tierra.
Cada una de las imágenes tienen 1,7 millones, 2 millones, 2,4 millones y 2,2 millones de años luz de diámetro, respectivamente. En comparación, nuestra galaxia tiene sólo unos 100.000 años luz de diámetro.