A lo largo de años, décadas enteras, la concepción generalizada en torno a nuestro Sistema Solar se ha mantenido sin alteraciones. Con detalles distintivos como el tamaño descomunal de Júpiter, el anillo de Saturno y los colores entre verde y azul de Urano y Neptuno.
Pero una reciente investigación científica ha venido a dinamitar esto último, al comprobar, por un método relativamente moderno, cuáles serían los tonos reales generales de ambos planetas, para descubrir que en realidad los colores verdaderos de ambos astros son un tanto distintos a la convención impuesta.
Si bien Urano es conocido como “el gigante de hielo” en años recientes han venido surgiendo investigaciones que nos sugieren que en realidad nuestra concepción sobre el planeta no es en sí tan precisa, ya que cuenta con fenómenos y cualidades que lucían imposibles de concebir hace años.
Ahí está el perfecto ejemplo del estudio reciente en donde por fin la comunidad científica se pudo explicar los pormenores de los cambios de tempura elevada de este planeta que siempre imaginamos cargado de hielo.
Pero el hallazgo que acaba de ser difundido dinamita aún más fuerte uno de sus principales paradigmas.
Los colores reales de Urano y Neptuno
Un extenso artículo de los colegas de la BBC nos revelan todos los detalles sobre una nueva investigación que ha revelado que los planetas Neptuno y Urano en realidad tienen un color azul verdoso similar, en lugar del azul intenso y el verde que se creía anteriormente.
Todo se remonta a las imágenes de la misión espacial Voyager 2 de la NASA en la década de 1980 donde se mostraba a Neptuno de un azul profundo y a Urano de un tono un tanto verdoso.
Sin embargo, el estudio reciente, dirigido por astrónomos del Reino Unido y publicado en el boletín mensual de la RAS, utilizó datos del telescopio espacial Hubble y del Very Large Telescope para producir lo que ahora se cree sería la representación más precisa hasta ahora del color verdadero de ambos planetas:
Como podemos apreciar el contraste entre las imágenes del Voyager y las reprocesadas son considerables.
Los investigadores descubrieron que las imágenes anteriores de Neptuno habían sido mejoradas para resaltar detalles de la atmósfera del planeta, lo que alteró su verdadero color.
“Hicieron algo que creo que todos en Instagram habrán hecho en algún momento de su vida: modificaron los colores.
Acentuaron el azul sólo para revelar las características que se pueden ver en la atmósfera de Neptuno, y es por eso que la imagen parece muy azul, pero en realidad, Neptuno es bastante similar a Urano”.
Es lo que dijo la profesora Catherine Heymans, astrónoma real de Escocia y profesora de astrofísica de la Universidad de Edimburgo.
Pero ahora al rearmar los retratos se descubrió que en realidad ambos astros son similares en su apariencia.
