Para los aficionados casuales a la exploración espacial el nombre de Zvezda les puede resultar familiar como un módulo de la Estación Espacial Internacional (ISS) en donde ha operado la delegación rusa.
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Pero hubo un tiempo, durante la Guerra Fría, en el que este nombre se usaba para un proyecto mucho más ambicioso: establecer una base lunar operada por la Unión Soviética.
En el pasado aquí en FayerWayer hemos abordado ya algunos de los momentos más curiosos pero omitidos, olvidados o no considerados en la historia de la exploración espacial.
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Cómo por ejemplo aquel misterio de cuál fue el primer alimento que se consumió en el espacio. Pero ahora vamos a abordar un pasaje que en realidad fue secreto de Estado durante décadas.
Así sería Zvezda: la base lunar secreta que la Unión Soviética quería construir en la Luna
Los colegas de History Mysteries hace algunos meses publicaron un brutal y extenso artículo detallando todo sobre el proyecto Zvezda que, en resumen, durante un punto climático de la Guerra Fría y la carrera espacial ganada por la NASA y Neil Armstrong, buscaba construir un laboratorio y base sobre la superficie de la Luna.
En fechas recientes medios locales de América Latina han retomado la historia con su abordaje particular, que nos sirvió como inspiración para recomendarles directamente la pieza del sitio anglosajón que cuenta con algunos datos muy interesante que aquí retomamos.
La carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría fue una de las rivalidades más intensas de la historia. Ambos países compitieron por ser los primeros en alcanzar nuevos hitos en el espacio, como el lanzamiento del primer satélite artificial, el primer hombre en órbita y, por supuesto, llevar al primer hombre en la Luna.
En este contexto, la Unión Soviética propuso un proyecto ambicioso: construir una base lunar tripulada. La base lunar Zvezda, que se convertiría en el primer asentamiento permanente en la Luna.
Los objetivos de la base lunar Zvezda eran variados. En primer lugar, se pretendía establecer una presencia permanente de la Unión Soviética en la Luna. En segundo, la base serviría como plataforma de lanzamiento para futuras misiones espaciales, tanto tripuladas como no tripuladas, y finalmente la base se utilizaría para estudiar la Luna y sus recursos naturales.
El proyecto contemplaba que estaría compuesta por nueve módulos prefabricados, cada uno de los cuales tendría una longitud de 4,5 metros y una superficie de 22,2 metros cuadrados.
Los módulos estarían enterrados bajo la superficie lunar para proteger a los cosmonautas de la radiación y se agruparían en tres zonas:
- Zona residencial: esta zona albergaría a los cosmonautas y proporcionaría alojamiento, alimentación y servicios sanitarios.
- Zona de investigación: esta zona albergaría laboratorios para estudiar la Luna y sus recursos naturales.
- Zona de apoyo: esta zona incluiría instalaciones de almacenamiento, mantenimiento y reparación.
La Unión Soviética inició el desarrollo de la base lunar Zvezda en 1962. Sin embargo, el programa Apolo de los Estados Unidos, que pretendía llevar a un hombre a la Luna antes de 1970, puso en peligro la viabilidad de la base Zvezda.
En 1969, los Estados Unidos lograron su objetivo y Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre en pisar la Luna. Esto supuso un duro golpe para la Unión Soviética, que se vio obligada a rediseñar sus planes espaciales.
En 1974, la Unión Soviética canceló oficialmente el proyecto de la base lunar aunque ya había costado miles de millones de dólares, manteniéndose en secreto por décadas.
Con la disolución de la URSS el proyecto dejó de estar clasificado y conocimos los detalles de este secreto abortado.