Astrónomos, astrofísicos, matemáticos y científicos en general coinciden en que los recursos del Sol se agotarán en algún momento de la existencia. Nuestra estrella masiva se expandirá y la vida, tal y como la conocemos, no será posible en la Tierra.
Falta mucho para eso; unos 4 o 5 mil millones de años aproximadamente. Pero aunque parezca una exorbitante cantidad de tiempo, la realidad es que la humanidad atraviesa una carrera contrarreloj para buscar alternativas para preservar la existencia de nuestra raza.
Es cierto que la ciencia ha avanzado mucho en materia de exploración espacial. Sin embargo, todavía se ve muy lejana la posibilidad de que vivamos en otro planeta o en algún sistema solar diferente.
Pero bueno, fieles a nuestro instinto de supervivencia, los científicos siguen en la intensa búsqueda de opciones. Y en el medio de todas las locuras que podamos imaginar, aparece esta de una estrella intrusa que nos lleve con su fuerza gravitacional y nos aleje de nuestro astro moribundo.
El sitio de National Geographic se hace eco de un artículo que se publica en la Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Un equipo de expertos realizaron simulaciones sobre el futuro de nuestro Sistema Solar, basándose en los movimientos de nuestros cuerpos celestes, y encontraron la posibilidad de que si una estrella intrusa pasa cerca de nuestra región, esta nos podría halar hacia su órbita.
De esta manera entraríamos en su zona habitable y la vida sería posible con otro Sol. Las posibilidades de que esto pase es de 1 en 35.000, pero existe. Hicieron 12.000 ejemplos y en la mayoría la Tierra se queda atrapada en la Nube de Oort o se aleja hacia la zona no habitable de la estrella, es decir una región fría en la que las temperaturas no juegan a nuestro favor.