Los alcances del Telescopio Espacial James Webb siguen sorprendiendo a los científicos que se dedican a la exploración espacial. Haciendo uso de sus magníficas herramientas de infrarrojo, el observatorio orbital capturó una galaxia con cara de fantasma, que escupe estrellas, a 13 mil millones de años luz de la Tierra.
La distancia, que claramente es impresionante, es en una región muy cercana al Big Bang, es decir, el inicio de lo que conocemos como el universo observable.
Esta galaxia fue identificada bajo el nombre de AzTECC71. Se caracteriza por su alta tasa de formación de estrellas. Se calcula que está formando estrellas como el Sol a un ritmo de unas 100 por año, lo que es mucho más rápido que la mayoría de las galaxias del universo.
De hecho los cálculos del equipo científico a cargo de esta investigación indican que escupe estrellas 300 veces más rápido que la Vía Láctea, nuestra galaxia.
La agrupación estelar está rodeada por una capa de polvo cósmico tan espesa que es casi invisible a la luz. Sin embargo, los astrónomos pueden verla usando el infrarrojo del Telescopio Espacial James Webb, que puede penetrar el polvo.
AzTECC71 es un descubrimiento importante porque proporciona información sobre cómo se formaron las primeras galaxias del universo. La galaxia es tan antigua que se formó solo unos 900 millones de años después del Big Bang.
Una nueva era de descubrimientos
Dicho hallazgo fue realizado por astrónomos de la Universidad de Texas (UT) en Austin, reseñó Daily Mail.
“Hasta ahora, la única forma en que hemos podido ver las galaxias en el universo primitivo es desde una perspectiva óptica con el Hubble”, afirmó Jed McKinney, investigador postdoctoral de la Universidad de Texas en Austin.
“Eso significa que nuestra comprensión de la historia de la evolución de las galaxias está sesgada porque sólo vemos galaxias menos oscuras y menos polvorientas”, añadió.