Un potente rayo cósmico, con una impresionante energía jamás registrada por cualquier científico, impactó recientemente contra la Tierra. El descubrimiento lo hizo un equipo de físicos japoneses, que bautizaron el fenómeno estelar como Amaterasu, como la diosa del sol de la mitología japonesa o la poderosa técnica de Itachi en Naruto.
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¿Habrá sido Itachi? No lo sabemos. Los científicos claramente saben que no vino de una representación real de un personaje del animé. Sin embargo, el fenómeno parece sacado de una historia de ciencia ficción, ya que nadie puede encontrar de donde provino esta potente energía que impactó en la Tierra.
Una reseña de El Mundo informa que el descubrimiento lo hicieron científicos de la Universidad Metropolitana de Osaka. Califican el rayo como de ultra-alta energía, con “un millón de veces más energía que el acelerador más potente jamás creado por el hombre”, publica el medio citado.
¿Qué son los rayos cósmicos? Los expertos explican que son partículas subatómicas de alta energía. Siempre provienen del espacio exterior y alcanzan la Tierra. Estas partículas pueden incluir protones, electrones, núcleos de átomos y otras partículas subatómicas. Los rayos cósmicos son continuamente bombardeados desde todas las direcciones en el espacio, y algunos de ellos llegan a la atmósfera de la Tierra.
“Se sabe que se originan en fenómenos muy violentos, como en la explosión de una supernova, la colisión de dos estrellas, o cuando un agujero negro engulle una nube de gas, pero aún se desconoce mucho de su naturaleza y propiedades”, explica Rafael Bachiller, astrónomo y director del Observatorio Astronómico Nacional.
El Mundo se hace eco de la explicación de la Universidad de Osaka, en la que explican lo que es un exaelectrónvoltio (EeV), una cifra de energía impresionante que supera por un millón a los colisionadores más potentes de la Tierra. Bueno, este potente rayo cósmico registró 244 EeV.
¿Se quieren volver más locos?
Los científicos explican que estos rayos cósmicos son de radiación ionizante. Eso quiere decir que si impacta con un satélite o aparato electrónico lo puede averiar, pero si llega a una persona es capaz provocar una mutación de ADN. En este momento es cuando la cosa se pone X-Men.
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“Cuando lo descubrí pensé que debía haber habido sido error, ya que mostraba un nivel de energía sin precedentes décadas”, dijo Toshihiro Fujii, de la Escuela de Graduados en Ciencias y el Instituto Nambu Yoichiro de Física Teórica y Experimental de la Universidad Metropolitana de Osaka.
“No se ha identificado ningún objeto astronómico prometedor que coincida con la dirección desde la que llegó, lo que alimenta la existencia de fenómenos astronómicos todavía desconocidos, y orígenes físicos más allá del modelo estándar”, añade el experto
Hay un solo antecedente comparable. En 1991 detectaron un rayo cósmico que supera a Amaterasu. Lo llamaron Oh-My-God (las risas son inevitables), y registró una potencia de 320 EeV.