¿Huele a humo? Eran las 2:25 GMT cuando, de repente, la tripulación de la estación espacial Mir percibió que los generadores de oxígeno estaban quemando cartuchos de perclorato de litio. Había un incendio con un astronauta y dos cosmonautas a bordo.
El temor se apoderó de todos, pero también el sentido de supervivencia e, incluso, el del cumplimiento del deber.
El 23 de febrero de 1997, los cosmonautas rusos Vasili Tsibliev y Aleksandr Lazutkin, y el astronauta estadounidense Jerry Michael Linenger, estuvieron cerca de morir.
Todo inició en el módulo Spektr, que había sido lanzado en 1995, y aunque la causa del incendio no se pudo determinar con certeza, se cree que fue causado por un cortocircuito en un cable eléctrico. Las llamas se propagaron rápidamente por el módulo, causando daños considerables.
La estación Mir, de problema en problema hasta el incendio
La estación Mir fue lanzada por la antigua Unión Soviética en 1986. Era la séptima estación orbital de larga duración para la nación desde la activación de Salyut 1, en 1971.
Pero desde el principio sufrió varios problemas: por ejemplo, en 1987 no pudo realizar una maniobra de acoplamiento con el módulo astrofísico Kvant, debido a un objeto extraño atascado en la puerta de atraque.
Un año más tarde, la nave Soyuz TM-5, tras culminar un viaje a Mir, falló en distintas maniobras de aproximación, pero la tripulación pudo enmendar y retornar a la Tierra luego del susto.
Estados Unidos se alió con Rusia, tras la caída de la Unión Soviética, para realizar viajes conjuntos: los norteamericanos aportaban los transbordadores espaciales, los rusos ponían a Mir.
No obstante, los problemas en Mir continuarían, siendo el peor el del incendio del 23 de febrero de 1997.
Tras percatarse del fuego, Vasili Tsibliev, Aleksandr Lazutkin y Jerry Michael Linenger usaron extintores y trajes especiales para apagarlo. Duró algo más de 7 minutos, pero la tensión permaneció por mucho tiempo más.
El incendio provocó el colapso de las unidades de filtración de aire del módulo Spektr, lo que obligó a la tripulación a usar mascarillas durante el resto de su estancia en la estación.
En abril de ese año llegaron las herramientas para arreglar lo ocurrido. Pero no fue la última peripecia del Mir.
El capítulo final de Mir
El 25 de junio de 1997, pocos meses después del incendio, hubo una colisión con una nave de carga no tripulada. Uno de los paneles solares de Mir quedó seriamente dañado, fallando el suministro eléctrico.
El astronauta británico estadounidense de la NASA, Collin Michael Foale, quedó al mando, con Tsibliev, que aún permanecía en la estación pese al incendio de meses antes, sufriendo problemas cardiovasculares.
Luego se determinaría que el choque ocurrió porque Mir no contaba con un radar para el acoplamiento. Pero esto es otra historia, que contamos en otro artículo de FayerWayer.
Rusia decidió finalmente desorbitar Mir, desintegrándose sobre el Océano Pacífico el 23 de marzo de 2001.