Un equipo de astrónomos estadounidenses ha publicado recientemente sus conclusiones sobre los efectos de la misión DART en la órbita de Dimorphos, el asteroide que fue impactado por la sonda el 27 de septiembre del año pasado. Lo que descubrieron fue que el período orbital del asteroide había experimentado un cambio más rápido de lo que indicaban los cálculos iniciales.
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Como recuerda el informe de Xataka, la misión DART tenía como objetivo probar la viabilidad de desviar asteroides que pudieran representar una amenaza para la Tierra. El blanco elegido fue Dimorphos, un asteroide de aproximadamente 160 metros de longitud que orbita alrededor de Didymos, su contraparte más grande.
El impacto de la sonda logró desviar ligeramente la órbita de Dimorphos, lo que a su vez afectó su período orbital. Inicialmente, este período se redujo en aproximadamente 32 minutos, pasando de 11 horas y 55 minutos a 11 horas y 23 minutos. Sin embargo, cálculos posteriores aumentaron esta diferencia a 33 minutos, con un margen de error de 18 segundos.
El último estudio, realizado por un equipo no profesional utilizando el telescopio del Observatorio Thacher, sitúa esta diferencia en 34,2 minutos, con un margen de error de seis segundos.
¿Qué ocurrió?
Aunque aún no se comprende completamente la razón de esta discrepancia, se especula que la roca pudo haber experimentado una aceleración en los días posteriores al impacto, lo que habría contribuido a la variación en su período orbital.
Lo que hace que este estudio sea aún más peculiar es que no fue llevado a cabo por un equipo de astrónomos profesionales, sino por un profesor y sus alumnos utilizando un telescopio relativamente modesto. Los resultados, aunque prometedores, deberán ser confirmados.
La misión Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA), programada para partir hacia el sistema Didymos en octubre de 2024 y llegar en diciembre de 2026, se espera que arroje luz sobre estas anomalías y proporcione una comprensión más profunda de los cambios experimentados por Dimorphos.