Su nombre es AR3315 y este año se convirtió en una de las grandes preocupaciones de los científicos. ¿Qué es? Una enorme mancha solar descubierta en mayo pasado, cuatro veces más grande que la Tierra, y que aún sigue siendo analizada por la comunidad.
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En 2023, el Sol liberó varias erupciones de gran tamaño, muchas de ellas afectando a nuestro planeta. Cada mancha puede significar un riesgo de tormenta de radiación.
¿Por qué nace la mancha? Esta es un área donde el campo magnético del Sol es particularmente activo. Desde aquí se emite la llamarada solar.
Como explica Daisy Dobrijevic para el portal Space, las llamaradas solares ocurren cuando la energía magnética se acumula en la atmósfera del Sol, liberándose una intensa explosión de radiación electromagnética.
Los efectos de una tormenta de radiación en la Tierra, nacida en la mancha solar
La tormenta de radiación es repelida en muy buena parte por la magnetósfera terrestre, pero siempre habrá un efecto natural, como el de la aurora boreal, y otro artificial, que son los apagones de radio generalizados.
Cada tormenta de radiación es clasificada por letras según el tamaño, siendo la clase X la más poderosa. Baja hacia la clase M, 10 veces más pequeña que la X, luego la C, la B y la A. Esta última es la más débil, la que menos afectaría a nuestro planeta.
Afortunadamente, la mancha solar AR3315 no generó mayor inconveniente para la Tierra, salvo algún apagón de radio. Emitió una llamarada clasificada en nivel M alto.
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No obstante, la Administración Nacional Oceánica advirtió que existía, en ese momento, un 20% de posibilidades de emisión de una “poderosa llamarada de clase X”.
Los científicos permanecerán atentos al Sol, sobre todo sabiendo que se encuentra en su máxima actividad en un ciclo que dura 11 años. Esto, amigas y amigos, apenas comienza.
