Momentos de relativo desconcierto y pánico ha vivido la Agencia Espacial de la NASA y la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS) luego de que se perdieran totalmente las comunicaciones con la Tierra por primera vez en los últimos 24 años.
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Los días de la ISS están relativamente contados y desde hace tiempo se viene hablando sobre los planes que se ejecutarían cuando llegue el momento de jubilar estas instalaciones que flotan allá arriba sobre nuestro planeta.
Pero lo cierto es que incluso durante sus peores momentos, en materia de tensiones diplomáticas y problemas de presupuesto, la ISS nunca perdió comunicaciones con el equipo en Tierra que monitorea sus actividades y cuidan de lejos a su tripulación. Hasta ahora.
Todo por servir se acaba y la Estación Espacial Internacional será destruida inevitablemente en un futuro no muy lejano, entre el año 2030 o el 2031.
Así lo detalla el reciente plan de la NASA en donde invertirían USD $1.000 millones para sacar de órbita a las instalaciones de la manera más segura para todos.
La razón de esta muerte anunciada es simple: el fin de su vida útil, tras su puesta en órbita en 1998. Y ahora ha sucedido esto por primera vez.
Por qué la Estación Espacial Internacional (ISS) perdió comunicaciones con la Tierra
De acuerdo con un reporte del diario británico The Guardian, una falla eléctrica en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston fue lo que provocó este martes 25 de julio una pérdida total de comunicación con la Estación Espacial Internacional (ISS).
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El incidente de absoluto silencio habría ocurrido durante un lapso de 20 minutos, que debió sentirse como una eternidad absoluta allá arriba.
Al final la agencia espacial tuvo que utilizar los sistemas de comunicación rusos para contactar a los astronautas y relatarles lo sucedido.
Sería una solución que luce simple a primera vista pero que implicaría serios problemas si la ISS se mantiene perdiendo países aliados como ha venido sucediendo.
“No fue un problema a bordo. Eso fue puramente un problema de tierra. En ningún momento estuvo en peligro la tripulación o el vehículo.
Comprenderemos mejor lo que sucedió y luego tomaremos las lecciones aprendidas y seguiremos adelante.”
Es lo que ha declarado para el diario el director del programa de la ISS, Joel Montalbano y en cierto sentido tiene razón. El problema fue aquí, no allá arriba.
Pero de igual tal escenario resalta los problemas que implica la situación en donde la comunicación directa entre Houston y la estación se restableció hasta 90 minutos después utilizando sistemas de respaldo.
