NASA trabaja en el Programa Artemis, que buscará no solo llevar de vuelta a seres humanos a la Luna, sino también hacerlo de forma permanente. La inversión multimillonaria del gobierno de Estados Unidos incluye otros detalles, como vehículos eléctricos para trasladar a los astronautas.
PUBLICIDAD
Son vans con amplitud suficiente para que Christina Koch, Victor Glover, Gregory Wiseman y Jeremy Hansen puedan trasladarse con sus trajes hacia el cohete Space Launch System (SLS), antes de viajar hacia nuestro satélite natural.
Canoo Technologies estuvo a cargo de la creación de estos extraños vehículos eléctricos, de nombre oficial Vehículos de transporte de tripulación (CTV) con diseños que los hacen parecerse a naves espaciales.
“Estamos encantados de ser parte de las misiones Artemis y de entregar los primeros vehículos de transporte de la tripulación de la misión construidos con cero emisiones de la NASA”, afirmó Tony Aquila, presidente y director ejecutivo de Canoo.
“Es un día de mucho orgullo para Canoo y todos nuestros socios que trabajaron arduamente para garantizar que cumplimos nuestra parte para transportar a los astronautas durante las primeras nueve millas de cada lanzamiento”.
Así son los autos eléctricos de la NASA para el Programa Artemis
Siguiendo el estilo de una van de 7 puestos de la empresa Canoo, cada automóvil está totalmente equipado, con toda la comodidad para el traslado hacia el megacohete SLS. Aunque no lo especifican en la nota de prensa, tiene un rango de 321 kilómetros de autonomía, con 350 HP.
En lo exterior, los autos son blancos con bordes negros, y están adornados tanto con el logotipo de la NASA como el del Programa Artemis.
PUBLICIDAD
La distancia entre la base y la plataforma de lanzamiento 39B es de 6.8 kilómetros, y gracias a Canoo Technologies se podrá recorrer con la mayor comodidad, listo cada astronauta con su Orion Crew Survival System, el traje espacial para Artemis.
Para 2024 se espera el lanzamiento de la Misión Artemis II de la NASA, que trasladará a Koch, Glover, Wiseman y Hansen hasta la órbita de la Luna, para volver inmediatamente a la Tierra. Un año más tarde, pisarán la superficie de nuestro satélite, siguiendo el camino abierto por Neil Armstrong y Buzz Aldrin en la Misión Apolo 11.