Equipos de científicos y colaboradores de la NASA anunciaron datos sorprendentes para la exploración de las profundidades del cosmos, a finales de junio. Con datos del Telescopio Espacial James Webb lograron detectar hebras de filamento que unen a las galaxias en el universo temprano.
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Son como telarañas cósmicas que de alguna forman a diferentes cúmulos estelares en una región en la que el universo tenía apenas 850 millones de años (tiene 13.800 millones de años).
Este fenómeno se había detectado antes en regiones de la Vía Láctea, pero que ocurra en los inicios de la existencia ofrece una mejor comprensión de la vida.
El hallazgo científico fue reseñado por FayerWayer en el momento que la NASA lo anunció. Pero quedaron dudas sobre qué es lo que son estas hebras o telaraña cósmica por las que se unen las galaxias.
¿Qué son las telarañas cósmicas?
Las hebras, telarañas cósmicas o red cósmica se refieren a una estructura a gran escala en el universo conocida como la “red cósmica de filamentos”. Esta estructura es una red tridimensional de hilos formados principalmente por materia oscura y gas cósmico, que conecta y delimita las regiones donde se agrupan las galaxias.
La red cósmica es una parte fundamental de la estructura a gran escala del universo. Se cree que se formó a partir de las fluctuaciones primordiales del universo temprano, donde la materia se agrupó debido a la gravedad. A medida que el universo ha evolucionado, la materia oscura y el gas se han concentrado en los filamentos, dejando regiones relativamente vacías llamadas “vacíos”.
Estos filamentos cósmicos son una especie de “esqueleto” en el que se encuentran las galaxias y grupos de galaxias. Es a lo largo de estos filamentos donde la materia se condensa y colapsa bajo la influencia gravitatoria, formando estructuras más densas como cúmulos de galaxias.
Las hebras telarañas cósmicas no son directamente observables, ya que la materia oscura y el gas que las componen no emiten luz visible. Sin embargo, los astrónomos han utilizado diferentes técnicas y simulaciones computacionales para estudiar y mapear la distribución de la materia en el universo y han encontrado evidencia de la existencia de esta red cósmica a gran escala.
