Frank Rubio sigue transcurriendo sus días en la órbita de la Tierra y en la que está encaminado a convertirse en el astronauta estadounidense que más tiempo ha pasado en el espacio. Es muy probable que el científico de origen latino se quede por 355 días en una misión que debió durar seis meses, pero se extendió por problemas técnicos en la nave rusa en la que viajó.
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El récord, por ahora, está en manos de Mark Vande Hei, quien cumplió 341 días en la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés). Lo más seguro es que este tiempo sea superado, y aunque es un logro importante para la ciencia y para el mismo Frank, hay varios problemas que tendrá que enfrentar en su regreso a casa.
Pero este no era el plan original. Frank Rubio viajo en la nave Soyuz MS-22, que sufrió una fuga de refrigerante por el impacto de un micrometeorito y por lo tanto lo dejó varado en el espacio. Los seis meses se duplicaron y el trabajo en la ISS se extendió.
En una reciente charla que Rubio sostuvo con el Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano (NCC), la Asociación de las Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI) y la NASA, el astronauta contó como fue su reacción cuando le dieron la noticia de que se iba a quedar más de lo estipulado en la órbita de la Tierra.
“Fue una variedad de sentimientos. Al final esta es la misión que tenemos y sabía que se tiene que completar. Aunque sean seis meses o 12 meses, la priodirad es seguir adelante con la misión para el equipo de la NASA”, dijo en una videollamada que hizo desde el espacio, para niños iberoamericanos.
“Personalmente claro que fue difícil porque ya estaba preparado para ver a mi familia, mi hija ya está en el primer año de la universidad y me hubiera gustado estar ahí con ella. Mi hijo se está graduando de bachillerato este año y no lo voy a poder llevar a la universidad”, señaló.
Mientras que con respecto al récord, aunque Rubio sabe que lo más probable es que lo rompa, hace uso de una costumbre de la ciencia que se ve mucho en el deporte: las cábalas o supersticiones. El astronauta no quiso “hechizar” hacia lo que va encaminado diciendo que no hay que adelantarse a nada antes de que ocurra.
