El avance de la tecnología nos acerca a las estrellas. La Vía Láctea, galaxia a la que pertenecemos, muestra uno de sus brazos espirales en nuestro firmamento. Este espectáculo visual se puede apreciar en cualquier campo de la Tierra, siempre cuando se esté alejado de la contaminación lumínica.
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Sebastián Campos, director del Observatorio Galileo, situado la región de Pisco Elqui, en Chile hace uso de su conocimiento en astronomía y con las herramientas más sencillas que puede tener en sus manos, como lo es un celular, captura miles de estrellas en una imagen que te deja sin palabras.
A través de su cuenta de Twitter publica una fotografía en la que se aprecia uno de los brazos espirales de la Vía Láctea. La imagen exhibe la hermosa paleta de colores que abundan en el espacio, que no son más que procesos llenos de elementos químicos en los que se podría estar desarrollando la vida.
La Vía Láctea es una inmensa y hermosa galaxia espiral. Es nuestra casa cósmica y alberga una impresionante cantidad de estrellas, planetas, nebulosas y otros objetos celestes. Su nombre, Vía Láctea, proviene de la antigua creencia de que era una “vía” o camino lácteo en el cielo nocturno.
En cuanto a su forma, este cúmulo se asemeja a un disco plano con un bulbo central y brazos espirales que se extienden desde el núcleo. Los científicos estiman que tiene un diámetro de aproximadamente 100.000 años luz y contiene cientos de miles de millones de estrellas.
Nuestro sistema solar se encuentra en uno de los brazos principales de la Vía Láctea, conocido como el Brazo de Orión o el Brazo de Orión-Cygnus. Desde nuestra perspectiva, cuando observamos el cielo nocturno, vemos una banda blanquecina que atraviesa la bóveda celeste, y esa es la proyección de nuestra galaxia.