Astrofísicos, Astrónomos y científicos alrededor del mundo se encuentran en alerta. Una investigación con datos del Telescopio Espacial James Webb podría haber detectado un hallazgo inédito en nuestro universo. Se trata de un grupo de cuerpos celestes que solo existen, hasta ahora, en teorías.
El universo que habitamos existe desde hace unos 13.800 millones de años. Después del Big Bang, que es lo que en teoría conocemos como el inicio de la existencia, se generaron las miles de millones de estrellas y galaxias en el amplio terreno que habitamos.
Hay un grupo de estrellas, a las que se les conoce como Población III, que solo existe en la teoría. Se habrían formado con los primeros elementos químicos de este primer estallido y ya habrían muerto mucho antes de que existiese nuestro Sol.
El portal Duna se hace eco de una investigación que se centra en el estudio de las líneas espectrales de la galaxia GN-z11.
Esa galaxia es de las más lejanas que se han observado y en principio habrían detectado un material llamado Hell λ1640, que emite helio cuando está a muy altas temperaturas. ¿Qué quiere decir eso? Que hubo ausencia de elementos pesados y metálicos, procesos teorizados en este grupo de estrellas que jamás han sido vistas.
Hay posibilidad de que estos hallazgos sean por otros procesos relacionados en los alrededores de esta galaxia. Los científicos están en alerta de análisis para confirmar o descartar de que se hayan encontrado vestigios de estos extraños astros de nuestro universo.
La Población III de estrellas
Se cree que estas estrellas se formaron a partir del hidrógeno y helio, sin la presencia de elementos más pesados.
La formación de las estrellas de la Población III se habría producido durante la época conocida como la era de la reionización, que ocurrió aproximadamente entre 150 y 800 millones de años después del Big Bang.
Durante este período, el universo se enfrió y permitió que las nubes de gas primordiales se colapsaran bajo la influencia de la gravedad, formando las primeras estrellas.
Las estrellas de la Población III se espera que sean extremadamente masivas y luminosas, con masas hasta cientos de veces mayores que el Sol. También se cree que tuvieron una vida corta y explosiva, terminando en eventos de supernova que liberaron energía y elementos más pesados al medio circundante.