Urano es un planeta que siempre ha estado lleno de misticismo y controversia para los astrónomos. Su ubicación remota y su tránsito permanente distante en nuestro Sistema Solar ha sido siempre objeto de interés para la comunidad científica, incluida la NASA, que acaba de fotografiar un raro ciclón polar.
La Agencia Espacial ha publicado los más recientes hallazgos en torno a este planeta en donde se detecta un fenómeno que resulta algo atípico para nuestros astros vecinos pero que en teoría podría ser más recurrente para las formaciones de aquel extremo del sistema.
Lo memorable y llamativo aquí es que la NASA se las ha arreglado para capturar una serie de imágenes, fotografías, técnicamente, en donde capta y comprueba la existencias de estos ciclones polares. Aunque la nitidez, resolución y tonalidades tal vez no sean convencionales.
Urano es el séptimo planeta de nuestro Sistema Solar, se ubica justamente entre Saturno y Neptuno, lo que ha detonado en más de una ocasión en el pasado que a veces no reciba tanta atención de la comunidad científica general, aunque tenga sus “fans” devotos dedicados a su permanente estudio. Debido a ello no hace mucho la agencia espacial publicó algunos otros hallazgos interesantes.
Es planeta gaseoso y gracias a ello posee una tonalidad azulada, cortesía de todo el gas metano recorre la superficie del astro. Su densidad interna no es considerable y esta lista de factores habrían sido cruciales para el fenómeno hoy compartido aquí.
Así lucen el ciclón polar de Urano según fotografías térmicas capturadas por la NASA
De acuerdo con los colegas de Fox News, un grupo de investigadores de la NASA ha detectado el primer ciclón en Urano documentado, pero no sería un ciclón común, sino que se trataría de uno de tipo polar, acontecido justamente en el polo norte del planeta.
Desde hace mucho tiempo la comunidad científica dedicada al estudio de este astro había concebido la teoría de que este tipo de fenómenos climáticos existía en el planeta. Pero es hasta ahora que han podido fotografiarlo para comprobar sus existencia:
En la más reciente edición de Advancing Earth And Space Science se ha publicado un artículo donde se detalla a mayor profundidad cómo fue que se llegó a este hallazgo. Gracias a una serie de fotografías remotas con tecnología de microondas, donde se aprecia la presencia e impacto de este ciclón polar.
Las imágenes, capturadas mediante un radiotelescopio del Observatorio Nacional de Radioastronomía, son térmicas y constatan las variaciones de temperatura, siendo más cálida en el polo norte y comprobando entre ello y la imagen de sus ondas la existencia del fenómeno.
El ciclón documentado fue de gran magnitud y servirá como un interesante antecedente para la comunidad científica.
