No sabemos con certeza si Marte será nuestro hogar en el futuro. La NASA y otras organizaciones dedicadas a la astronomía investigan con detalles al planeta rojo para conocer sobre la formación de nuestro Sistema Solar, si alguna vez hubo vida allí o si la habrá próximamente.
En este sentido, la sonda espacial InSight, lanzada por la NASA en el 2018 ha descubierto secretos que se escondían en el núcleo de Marte, que no habían sido captado nunca por los diferentes rover que transitan por la superficie de nuestro vecino planetario.
Nunca antes habían encontrado especificaciones del núcleo de marte y gracias a la investigación descubrieron que el centro del planeta es mucho más pequeño y al mismo tiempo denso de lo que se pensaba. Las datos surgen de dos sismos registrados en Marte, en el 2021
Este par de fenómenos ocurrieron en una región a la que los científicos le llaman “zona sombra” del planeta rojo, en donde los sismos no suelen alcanzar al rover, reseña en una nota Cnn en español.
Uno de los movimientos en la superficie fue producto del impacto de un meteorito, lo que facilitó su registro. Estos datos son los más precisos que la NASA haya detectado en los años que lleva explorando a nuestro vecino planetario.
¿Para que sirve esto? Debido a que Marte es un planeta rocoso, este descubrimiento nos ayuda a comprender la formación de los mundos similares a los de la Tierra.
La sonda InSight de la NASA en Marte
La exploración espacial continúa sorprendiéndonos con descubrimientos fascinantes, y la sonda InSight de la NASA ha sido una pieza clave en nuestra comprensión del planeta rojo. Lanzada el 5 de mayo de 2018, la misión InSight tiene como objetivo principal estudiar el interior de Marte, proporcionando una visión sin precedentes de su estructura y procesos geológicos.
InSight, acrónimo de Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport, es la primera misión dedicada exclusivamente a explorar el interior profundo de Marte. Su lanzamiento tuvo lugar desde la Base Aérea de Vandenberg, en California, marcando otro hito en la exploración espacial.
Una vez en Marte, InSight desplegó una serie de instrumentos científicos para llevar a cabo su tarea. El sismómetro SEIS (Seismic Experiment for Interior Structure) permitió detectar y medir los movimientos sísmicos del planeta, brindando información sobre la actividad tectónica y la composición interna de Marte.
Otro instrumento clave es el Heat Flow and Physical Properties Probe (HP^3), diseñado para medir el flujo de calor desde el interior de Marte hacia su superficie. Esta información ayudará a los científicos a comprender cómo el planeta se ha enfriado desde su formación y cómo los procesos internos aún influyen en su evolución.
Desde su llegada, InSight ha proporcionado datos valiosos y descubrimientos importantes sobre Marte. Por ejemplo, ha detectado miles de temblores marcianos, lo que ha permitido a los científicos mapear y analizar la actividad sísmica del planeta rojo. Estos temblores, junto con las mediciones del flujo de calor, han brindado información esencial sobre la estructura interna de Marte, incluyendo la presencia de un núcleo líquido y la existencia de una corteza y un manto.