Cuando la NASA liberó el Telescopio Espacial James Webb (JWST, por sus siglas en inglés) intuíamos que se abriría una nueva era en la historia de la exploración espacial y el estudio de los astros.
Sin embargo, en este corto periodo de tiempo hemos podido comprobar que cualquier expectativa previa a torno a este dispositivo era realmente corta.
Reporte tras reporte, hallazgo tras hallazgo, la comunidad científica ha podido avanzar a pasos agigantados con cada nueva pieza de información, a la par que se va ampliando nuestra visión sobre el cosmos, derrumbando algunos paradigmas arraigados en el proceso.
Sin embargo, acaba de suceder algo que no muchos esperaban, ya que el Telescopio James Webb no hace mucho acaba de captar datos que pertenecerían a seis galaxias primitivas que técnicamente desafían todas las teorías científicas concebidas hasta ahora.
De hecho la información recopilada es tan peculiar en todos sus parámetros que existe la franca posibilidad de que ni siquiera se trate de una galaxia. Eso o habrá que reconstruir buena parte de los postulados teóricos concebidos hasta ahora.
El Telescopio Espacial James Webb y el misterio de las galaxias
Resulta que el Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA acaba de ser el protagonista de un estudio controvertido recién publicado este 22 de febrero de 2023 por la revista Nature, ya que en la investigación se detallan los pormenores de una serie de estudios en donde han detectado seis nuevas galaxias tan masivas que podrían redefinir nuestra comprensión sobre el origen del universo.
Los datos de la investigación están basados en el primer conjunto de datos recopilados por el JWST el año pasado. En donde estás seis galaxias jóvenes tendrían una masa de entre 10.000 y 100.000 millones de veces la que tiene el Sol.
Pero hay un detalle inquietante y casi perturbador: Estas formaciones en general poseen una masa equivalente a la de la Vía Láctea, pero serían hasta 30 veces más densas. Esto desafía varios paradigmas e ideas sobre el estudio del universo.
Una analogía muy clara, planteada por el propio doctor Ivo Labbe, principal autor del estudio y catedrático de la Universidad Tecnológica de Swinburne en Australia.
Si la Vía Láctea fuera un adulto de tamaño normal con altura de 1,75 metros y 70 kilos de peso, estas seis galaxias bebés con un año de edad tendrían el mismo peso pero su altura no superaría los 7 centímetros.
“Nadie esperaba encontrar esto. Estas candidatas a galaxias son simplemente demasiado evolucionadas para nuestras previsiones. Parecen haber evolucionado más rápido de lo que permiten nuestros modelos estándar.
Lo emocionante es que, aunque solo algunas de ellas resultasen ser galaxias masivas, estas cosas son tan enormes que por sí solas pondrían patas arriba nuestras actuales mediciones de la masa total en estrellas.
Sugeriría que en esta época existe entre 10 y 100 veces más masa estelar de la esperada, e implicaría que las galaxias se forman mucho, mucho más rápido en el Universo de lo que se pensaba.”
Esto es lo que comenta Joel Leja, astrofísico de Penn State y coautor del estudio, sobre la posibilidad de que estos hallazgos no se trate siquiera de una nueva serie de galaxias sino todo lo contrario.
Es necesario recopilar más datos, ya que con la información disponible y esos parámetros compilados existe la franca posibilidad de que en lugar de galaxias sean agujeros negros supermasivos.
Pero en el caso de que no sea así estaremos ante un cambio radical de paradigma.