La NASA confirmó lo que los residentes al oeste de McAllen, Texas, informaron al 911: cientos de llamadas al número de emergencias para informar una explosión se trató realmente del impacto de un meteorito.
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De acuerdo con un reporte publicado en el sitio web de Extreme Tech, algunos testigos vieron a la piedra espacial caer, pensando que era una estrella fugaz, pero luego se sorprendieron al dejar de ver la bola de fuego y escuchar el impacto sobre el terreno.
Imágenes de seguridad del hogar de los vecinos de McAllen muestran el impacto del meteorito que sacudió el suelo, lo que provocó que animales huyeran y las casas temblaran.
El Centro Espacial Johnson de la NASA fue el que confirmó que el sonido explosivo correspondía a la caída del meteorito, que golpeó la Tierra justo al norte de la frontera de Texas con México.
¿Cómo es el meteorito?
La página de facebook de Meteor Watch de la NASA compartió la declaración de la agencia: “Basado en el análisis de la información preliminar de varias fuentes, los expertos de la NASA creen que el objeto era un meteoroide de unos dos pies de diámetro que pesaba alrededor de 1.000 libras”.
“El ángulo y la velocidad de entrada, junto con las firmas en las imágenes de radar meteorológico, son consistentes con otras caídas de meteoritos que ocurren naturalmente. El radar y otros datos indican que los meteoritos llegaron al suelo desde este evento”, agrega la agencia espacial.
Este meteorito ingresó a la atmósfera de la Tierra a aproximadamente 27,000 millas por hora. La entrada atmosférica rompió el meteorito en al menos unos pocos fragmentos diferentes.
El miembro de la American Meteor Society e incansable coleccionista de fragmentos, Robert Ward, encontró la primera de estas piezas el sábado en una propiedad privada en El Sauz, un pequeño pueblo agrícola a una hora del centro de la ciudad de McAllen.
