Más temprano que tarde la NASA pretende fabricar sus naves espaciales sin el diseño o la fabricación de los seres humanos. Tienen aspecto alienígena, pero no están hechas por un extraterrestres, sino que tienen de autoría a la Inteligencia Artificial.
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Con mecanismos similares a los que se usan para al Chat GPT o DALL-E, ingenieros de la NASA trabajan en el desarrollo de un sistema en el que se diseñen naves espaciales más óptimas que los que logra la mente humana.
La idea es darle una descripción bastante detallada con la que una Inteligencia Artificial pueda ofrecer opciones que funcionen sin problemas en los entornos de espacio que se encuentran fuera de nuestras fronteras.
Este tipo de tecnologías ya están siendo utilizadas para algunas autopartes de vehículos automotores terrestres. No obstante, la optimización para una nave que viajará al espacio es mucho más compleja. Por lo tanto, se necesita tener un margen de error mucho más estrecho en el desarrollo del sistema.
La idea nació en la pandemia
El Confidencial hizo una entrevista a un ingeniero impulsor de este proyecto que está ejecutando la NASA. El científico cuenta que la idea nació en la pandemia mientras veían películas de ciencia ficción. “Tenía mucho tiempo libre y veía series como The Expanse”, dijo Ryan McClelland al medio citado.
“Tienen esas enormes estructuras en el espacio y me hizo pensar... no vamos a llegar allí de la forma en que estamos haciendo las cosas ahora”, añadió.
El ingeniero dice haber llevado al límite los sistemas de Inteligencia Artificial para que se pudieran crear piezas óptimas que funcionen en una misión. Así, las creaciones que se produjeron registraron una reducción del 40% del peso de las habituales y un aspecto que el mismo McClelland califica de alienígenas por lo extraño.
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La descripción tiene que ser muy específica y el sistema comienza a trabajar realizando unas 30 o 40 iteraciones (repeticiones en programación) por hora. Los científicos a cargo del proyecto ayudará con una o dos iteraciones semanalmente.
“Todavía se necesita aplicar la intuición humana”, dice el ingeniero. Pero el diseño final es obra de la máquina. Una de las próximas sondas espaciales que serán enviadas a Marte podrían ir con algunas piezas fabricadas con estos mecanismos.