La Estación Espacial Internacional vuelve a ser noticia por una fuga de refrigerante. Ocurre de nuevo en una nave espacial rusa que está acoplada a ella, y la gran pregunta es ¿están en peligro los astronautas?
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Progress MS-21 es el nombre de la nave rusa acoplada con problemas, que acompaña a la Progress MS-22, en la ISS desde el 11 de febrero.
Roscosmos, la agencia espacial rusa, informó a través de su canal de Telegram que “se había producido una despresurización”. Lo clave es que no constituye una amenaza para la tripulación de la Estación Espacial Internacional.
Actualmente se encuentran Nicole Aunapu Mann, Josh Casada, Koichi Wakata (JAXA) y Anna Kikina (Roscosmos), que arribaron el pasado 5 de octubre a la estación, junto con los rusos Serguéi Prokopiev y Dmitriy Petelin, además del norteamericano de origen salvadoreño Frank Rubio.
Este último trío se encuentra varado en la ISS, donde llegó el 21 de septiembre de 2022, a la espera del viaje de vuelta a la Tierra.
La NASA confirmó el mensaje de Roscosmos, agregando que “las escotillas entre el Progress 82 y la estación están abiertas, y las temperaturas y presiones a bordo de la estación son normales”.
Se sigue investigando la causa de la fuga.
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La Estación Espacial Internacional y su devenir en los últimos meses
La nave Progress MS-21 fue lanzada hacia la ISS en octubre de 2022, entregando combustible, agua y más carga. Según la programación, se desacoplaría de la estación el 17 de febrero, sin que tenga relación con la fuga de refrigerante.
Hace dos meses, la nave espacial Soyuz MS-22, también acoplada a la ISS, sufrió una fuga de refrigerante. “Todo apunta a un impacto de micrometeorito”, explicaba en su momento Joel Montalbano, gerente del programa ISS de la NASA. “Nada estuvo fuera de lo normal en la fabricación del vehículo”.
Inicialmente Roscosmos había anunciado que no seguiría en la Estación Espacial Internacional después de 2025, argumentando que ponía en peligro la vida de sus cosmonautas. No obstante, hubo un cambio de rumbo, y posiblemente permanecerá en la ISS hasta finales de la década actual.
El conflicto entre Rusia y Ucrania, en el que Estados Unidos se encuentra del lado del gobierno de Volodímir Zelenski, no ha afectado las relaciones espaciales entre ambos países, más allá de declaraciones altisonantes desde Roscosmos.