La exploración espacial profunda, que busca el establecimiento de colonias humanas en la Luna y Marte, es el próximo objetivo de la Tierra. Un primer punto sería el retorno de astronautas a nuestro satélite natural y la presencia permanente con el laboratorio Gateway, ambas metas del Programa Artemis.
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Sin embargo, para muchos, ante las dificultades para los humanos para una estadía consolidada, la solución está en los robonautas. El envío de robots a nuevos horizontes, evitando las complicaciones en la salud de los astronautas, al menos por un buen término.
Los robots serían la avanzadilla, los pioneros en la exploración espacial profunda, que abrirán las puertas a los astronautas… a menos que se termine prescindiendo de ellos.
Los robonautas borrarán a los astronautas en la exploración espacial
Donald Goldsmith y Lord Martin Rees escribieron The End of Astronauts: Why Robots are the Future of Space Exploration (El fin de los astronautas: por qué los robots son el futuro de la exploración espacial), publicado por Harvard.
Los autores señalan que, de los 20 avances de la NASA logrados en los 20 primeros años del actual siglo, 17 pudieron haber sido realizado por robots. Los ejemplos: el lanzamiento de pequeños satélites, la detección de partículas cósmicas y la impresión 3D en el espacio.
Las tres investigaciones restantes se enfocaban en la atrofia muscular y la pérdida ósea, el cultivo de alimentos y la identificación de microbios en el espacio. Y nada de esto sería necesario si se utilizaran robots.
Goldsmith y Rees reconocen que los próximos viajes espaciales contarán con seres humanos como protagonistas, pero en un futuro nos daremos cuenta sobre la solución que representan los robonautas.
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“Todos animaremos a estos valientes pioneros”, dicen refiriéndose a los astronautas, “mientras nos damos cuenta de que los descubrimientos científicos, la construcción de grandes estructuras y las tecnologías espaciales en las que confiamos todos los días pueden ser realizados por robots de manera más económica y efectiva, sin riesgo para las vidas humanas”.
SORA-Q, el robot japonés que va en camino a la Luna
Un pequeño robot creado en Japón va camino hacia la Luna, esperándose su arribo en las próximas semanas. Es la primera misión lunar de la agencia espacial JAXA, que contrató a la empresa juguetera Takara Tomy para crear a SORA-Q, un robot rodante.
SORA-Q utiliza una carcasa de aleación de aluminio alveolar, y es muy similar a una bola, o al mismísimo BB-8 de Star Wars. Cuando llegue a la Luna, este pequeño robot se desplegará, expondrá un par de cámaras y asumirá dos ruedas.
Rodará un poco y transmitirá imágenes a la Tierra. Es una labor similar a la de los rovers enviados por la NASA a Marte, pero con un tamaño mucho menor, así como el costo.
El futuro está aquí. Comienza la era de los robonautas.
