La NASA quiere explorar a mayor profundidad el espacio, y para ello buscan construir una estación lunar permanente, como objetivo principal del Programa Artemis. Pero no todos estarán preparados para vivir en ella, y muchos se desalentarán al conocer los secretos de este laboratorio.
PUBLICIDAD
René Waclavicek, arquitecto que participó en el diseño de la base lunar Gateway, específicamente del módulo europeo I-Hab, dio a conocer varios detalles sobre ella en una conferencia en Brno, República Checa. Todo lo dicho fue citado por Space.
Este es uno de los dos elementos habitables de Gateway: el otro es el Puesto Avanzado de Logística y Vivienda (HALO), desarrollado por Northrop Grumman, en Estados Unidos.
En 2022, la NASA pudo lanzar la Misión Artemis I, enviando la nave Orion sin tripulación a la órbita de la Luna, para volver luego a la Tierra. Para su segunda parte se hará la misma trayectoria, pero con astronautas.
Será en Artemis III cuando la primera mujer y el próximo hombre pisen la superficie de la Luna. Y esta misión abrirá las puertas para la futura construcción de la estación Gateway.
Pero, ¿cuáles son los secretos de Gateway explicados por el arquitecto Waclavicek que preocuparán a todo astronauta que quiera vivir en la Luna? Vamos con ellos.
Tres detalles claustrofóbicos sobre la estación lunar Gateway de la NASA
Espacios demasiado pequeños para habitar
A diferencia de la Estación Espacial Internacional, donde hasta siete astronautas pueden convivir juntos de manera holgada, Gateway es mucho más reducida. Cuatro astronautas vivirán en 8 metros cúbicos, de acuerdo con Waclavicek.
PUBLICIDAD
“En otras palabras, sería una habitación de 2 x 2 x 2 metros, y estás encerrado allí. Hay otras habitaciones, pero no son más grandes y no hay muchas de ellas”, explicó el arquitecto.
“En realidad es solo un cilindro con una trampilla en cada extremo y dos trampillas a los lados y un corredor que atraviesa el eje longitudinal. Incluso si quieres pasar el uno al otro, ya es bastante difícil: tienes que interrumpir lo que sea que estés haciendo en el momento para dejar que el otro pase a tu lado”.
No habrá ventanas grandes en la estación lunar Gateway
De nuevo, viene la comparación con la Estación Espacial Internacional. En ella, la ventana es uno de los lugares preferidos por los astronautas, ya que desde allí pueden ver a la Tierra. Pero en la Luna no hay nada qué ver, estando demasiado lejos de nuestro planeta.
Por lo tanto, Gateway no tiene ventanas grandes. Mayor sensación de claustrofobia, imposible.
“Siempre nos preguntan ‘¿dónde está la ventana’?”, dice el arquitecto Waclavicek. “Hay problemas técnicos asociados con esto. La Luna está mil veces más lejos que la Estación Espacial Internacional y cada ventana es una perturbación en la continuidad de la estructura. Además, el vidrio es muy pesado, por lo que una ventana es lo primero que se cancela”.
Sí tendrá ventanas más pequeñas, pero el escenario no será muy atractivo para los astronautas.
El ruido podrá enloquecer a cualquiera
Finalmente, el ruido. La mayor parte del módulo estará ocupado por tecnología de soporte vital, necesaria para la misión, pero ruidosa y vibrante.
“En realidad, estás viviendo en una sala de máquinas. Los sistemas de soporte vital hacen ruido, tienen muchos ventiladores y solo tienes 1.5 metros cúbico de espacio privado donde puedes cerrar la puerta y controlar el ruido”, describe Waclavicek.
Toda una pesadilla espacial, no apta para cualquiera.