Gracias a los satélites, poder analizar a la Tierra desde el espacio es más sencillo. Se suma, además, el uso de la Estación Espacial Internacional, que orbita nuestro planeta cerca de 16 veces al día. Pero, ¿cuál es la obra que más curiosidad genera vista desde fuera? ¿Es la Gran Muralla China? ¿The Line?
No. De acuerdo con el astronauta español Pedro Duque, son los Invernaderos de Almería.
Hay que matizar algo: las declaraciones son de 2007, pero tienen vigencia hasta la actualidad por una sencilla razón: el material del que están hechos los Invernaderos.
La provincia española de Almería utiliza estos invernaderos para estimular la agricultura intensiva. Se hacen atractivos desde el espacio por su material: están hechos de plástico, y el reflejo del Sol genera una vista tremenda.
Decía Duque en su momento que “cuando el Sol se refleja en el mar de plástico se produce un efecto espectacular”, que hace del enclave “uno de los lugares que más llama la atención”.
Los Invernaderos de Almería vistos desde el espacio por la NASA
En julio pasado, el científico Adam Voiland, de la NASA, analizaba nuevas imágenes de los Invernaderos desde el espacio, gracias al satélite Landsat 9.
Voiland explicaba que Almería es una de las tierras más secas de Europa, y los invernaderos han ayudado a que se convierta en un importante centro de agricultura.
“Pronto se dieron cuenta de que los cultivos bajo plástico eran mucho más productivos que los cultivos al aire libre, porque los suelos se mantenían más cálidos y retenían más humedad”, señaló el científico.
Los Invernaderos de Almería cubren más de 40 mil hectáreas, observándose desde el espacio, en palabras de Pedro Duque, “un mar de plástico”.
Así que el planeta Tierra puede contar con varios monumentos espectaculares para disfrutar desde fuera, como la Gran Muralla China o The Line, pero por encima de ellos se encuentran los Invernaderos de Almería, un producto más del ingenio del ser humano para aprovechar cada pedazo del territorio y sobrevivir.
