Las naves espaciales no son precisamente hoteles cinco estrellas en los que los astronautas se alojan para descansar en cómodas camas y relajarse en finos jacuzzis. Los tripulantes en misiones en el espacio no pueden dormir en camas, por lo que cerrar los ojos luego de una jornada de trabajo puede parecer todo un reto.
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En lugar de levantar las sábanas antes de dormir, los astronautas se atan para pasar la noche, algo que suena lógico por la ausencia de gravedad. Astrónomos en el pasado han hablado de la dificultad de este método de descanso, especialmente para acostumbrarse adormir así por varios días.
De acuerdo con diferentes informes como este de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), los viajeros espaciales duermen en pequeños compartimentos para descansar utilizando sacos de dormir y atan sus cuerpos holgadamente para que sus cuerpos no floten.
¿Por qué duermen atados?
Los astronautas pueden dormir en cualquier lugar de una nave espacial mirando hacia cualquier dirección. Pero no es bueno estar flotando en algún lugar mientras duermes.
Para solucionar ese riesgo, los astrónomos usan sacos y se ubican en pequeños compartimentos para dormir. Atan sus cuerpos, sin apretar mucho, para que sus cuerpos no floten mientras duermen en el transbordador espacial.
También hay disponibles máscaras para los ojos y tapones para los oídos para los astronautas que no pueden dormir debido a la luz o al ruido del aire acondicionado y otras máquinas de las naves.
El ciclo de sueño del astronauta, mientras está en un transbordador espacial, es de ocho horas para dormir. Sin embargo, en la mayoría de los casos, duermen unas seis horas porque suelen trabajar muchas horas o le dedican mucho tiempo la experiencia de dssfrutar de la vista del exterior desde la ventana para ver las estrellas.