Contar con el sello de aprobación y respaldo de la NASA no es cosa fácil en el mundo de la ciencia y tecnología. Las corporaciones que lo consiguen están realizando un trabajo verdaderamente óptimo e innovador. Es allí donde yace la importancia de una corporación argentina con sede en Bariloche, que en los últimos años se ha convertido en la fábrica de satélites más grande de Sudamérica.
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San Carlos de Bariloche es una ciudad situada al norte de la Patagonia argentina que es muy conocida por su desarrollo turístico. Su frío polar relacionado a la ubicación cercana a los glaciares que tiene la convierten en uno de los mayores atractivos para los viajeros.
Pocos se imaginan la fuerte presencia que tienen para la ciencia espacial en todo el mundo. De acuerdo con lo que reseña La Nación la empresa se llama INVAP, siglas que abrevian la frase Investigaciones Aplicadas.
Otro dato del medio citado es que INVAP es una empresa estatal. Tiene 1400 empleados y desarrolla, además de satélites, reactores nucleares, radares, drones y aerogeneradores. Trabajan desde hace 46 años y la actividad que más destacan es la referente a los satélites.
“Cuando comenzamos no nos imaginábamos que hoy íbamos a estar haciendo satélites. Pero acá seguimos; somos la única empresa argentina calificada por la NASA para llevar a cabo proyectos espaciales”, dijo el físico Vicente Campenni, gerente general de INVAP.
En noviembre de 1996 fue la fabricación del primer satélite, un dispositivo que para ese entonces no entregó los resultados esperados. Sin embargo, fue solo la piedra de lanza, ya que los encargados de esta compañía no se rindieron y continuaron intentándolo.
De esta manera se fueron dando la situaciones hasta que en el 2011 esta empresa argentina fabricó un satélite que llevó carga útil para la ISS de la NASA en el 2011.
“Argentina es el único país de América Latina que tiene satélites propios, de fabricación nacional”, destaca el ingeniero electrónico Nicolás Renolfi, subgerente de proyectos espaciales de INVAP.
