Los Pilares de la Creación nos dejaron boquiabiertos cuando se fotografiaron, primero en 1995, luego en 2014; pero lo mostrado esta semana por NASA, gracias al Telescopio Espacial James Webb, es de un nivel sumamente superior. La nitidez que alcanza la imagen, los detalles, son casi surrealistas.
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“Es un caleidoscopio de color en la vista de luz infrarroja cercana del Telescopio Espacial James Webb de la NASA”, señala la agencia en su comunicado.
Conocidos como Pilares de la Creación, son figuras de gas interestelar y polvo en la nebulosa del Águila, aproximadamente a 7 mil años luz de la Tierra. El Telescopio Espacial Hubble los fotografió en 1995, mientras que en 2011 lo hizo el Observatorio Espacial Herschel.
El Hubble captó de nuevo la imagen en 2014, difundiéndose en enero siguiente en una reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Seattle.
Pero lo visto esta semana, gracias al Telescopio Espacial James Webb, es de una nitidez y brillantez insuperables.
Así capturó el Telescopio Espacial James Webb de la NASA los Pilares de la Creación
“Los pilares tridimensionales”, indica la NASA, “parecen formaciones rocosas majestuosas, pero son mucho más permeables. Estas columnas están formadas por gas y polvo interestelar frío que, a veces, parece semitransparente en la luz del infrarrojo cercano”.
Recordemos que el Telescopio Espacial Webb, lanzado el 25 de diciembre de 2021, se ubica a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra. Su objetivo principal es captar algunos de los eventos y objetos más distantes del Universo, como la formación de las primeras galaxias.
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Para hacerlo, utiliza una Near InfraRed Camera, una cámara infrarroja con cobertura espectral que va desde el borde de lo visible (0.6 micrómetros), hasta el infrarrojo cercano (5 micrómetros).
Fue construida por un equipo dirigido por la Universidad de Arizona, con Marcia Rieke como investigadora principal.
Esta nueva vista de los Pilares de la Creación, como explica la NASA, ayudará a los investigadores a renovar sus modelos de formación de estrellas, identificando recuentos mucho más precisos de estrellas recién formadas, junto con las cantidades de gas y polvo en la región.
“Con el tiempo”, agrega la agencia aeroespacial norteamericana, “comenzarán a desarrollar una comprensión más clara de cómo se forman las estrellas y cómo brotan de estas nubes de polvo durante millones de años”.